niña regresa a la escuela durante la pandemia

Christina Warner se siente segura por el momento, de que su hija de 7 años puede asistir al nuevo año escolar si hay los protocolos necesarios para lidiar con el coronavirus.

La escuela católica en Canton, Mich., está planeando clases más pequeñas para permitir el distanciamiento social y tiene reglas para usar máscaras. Además, el contagio en esa área es bajo.

“Pero no sé cuánto va a durar esto”, dice Warner y añade que ella se siente bien volviendo a la escuela virtual si es lo que la escuela o el estado consideran necesario.

La incertidumbre de Warner sobre lo que va a pasar este año escolar se repite en muchos hogares a lo ancho del país, mientras unos sistemas escolares van a abrir como habían planeado y otros reabren virtualmente, al menos al principio.

El 62% de los estadounidenses se siente “no muy confiado” o “no confiado en absoluto” que las escuelas puedan prevenir la propagación de COVID-19 durante las clases en persona, según una encuesta representativa a nivel nacional de Consumer Reports entre 2,031 adultos en los Estados Unidos. Solo el 19% de los participantes pensaban que las escuelas deberían abrir completamente, mientras que el 35% dijo que las clases deberían ser en línea. Los estadounidenses negros e hispanos, que han sido afectados desproporcionalmente por la pandemia, tenían más probabilidad que los estadounidenses blancos de preferir que las escuelas permanezcan cerradas (57% y 52%, respectivamente vs. 25%).

Hay debates extendidos sobre la mejor manera de abordar este año escolar, incluso entre algunos expertos del gobierno.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recientemente declararon la reapertura de las escuelas "críticamente importante para nuestra salud pública". Y la nueva guía actualizada de la agencia enfatiza la importancia de reanudar el aprendizaje en persona en los próximos dos meses.

Sin embargo, Erin K. Sauber-Schatz, Ph.D., la líder del Grupo de Trabajo de Intervenciones Comunitarias y Poblaciones Críticas de los CDC para la respuesta a COVID-19, dijo que "las decisiones sobre cómo reabrir las escuelas de forma segura deben tomarse en función de las necesidades locales y del nivel de transmisión de la comunidad". Cada escuela en cada comunidad tendrá necesidades diferentes y deberá implementar las estrategias que satisfagan esas necesidades".

Algunos padres, como Juliana Weiss-Roessler, que vive cerca de Austin, Texas, están batallando por encontrar alternativas en su lugar. "Estamos trabajando en la formación de un grupo (pod) de aprendizaje con dos familias de nuestra zona, para que puedan participar juntos en la opción de aprendizaje virtual", dice la madre de dos estudiantes de primaria. "Contamos con el hecho de que nuestro distrito escolar dice que esta vez harán un mejor trabajo apoyando el aprendizaje virtual".

Mientras tanto, otros padres no tienen planes de mandar a sus hijos de regreso a la escuela en el futuro cercano.

"Para mi familia, mi posición es esta: Mis hijos no asistirán a una clase en persona, hasta que una vacuna esté disponible ampliamente", dice Mike Rogers, un padre de dos adolescentes en Wisconsin que tiene condiciones de salud que lo ponen en más riesgo de contraer un caso severo de COVID-19.

“Amo a mis hijos lo suficiente para nunca ponerlos en una situación donde cada día se tengan que cuestionar si por accidente podrían causar la muerte de su padre” termina diciendo el profesional de IT.

Pero si no estás seguro lo que vas a hacer tú o el distrito escolar donde vives, o si tu escuela va a abrir y vas a mandar a tus hijos de regreso, aquí hay tips que debes mantener en mente.

Qué debe pasar antes de reabrir las escuelas

Los expertos dicen que ya sabemos lo que es necesario hacer antes de la reapertura de las escuelas de forma más segura.

“Justo cuando la economía no puede reabrir por completo hasta que las escuelas puedan abrir sus puertas, las escuelas no podrán reabrir hasta que tengamos bajo control el COVID”, dice Noelle Ellerson Ng, directora ejecutiva asociada de las políticas y defensa de la Asociación de Superintendentes de Escuelas. “La habilidad de reabrir refleja la voluntad y la habilidad de la comunidad a la que dan servicio las escuelas de forma segura para tener la respuesta de COVID bajo control”.

Para considerar la reapertura, los casos positivos, las hospitalizaciones y las muertes deben tender a disminuir, dijo Wendy Armstrong, M.D., un miembro de la Sociedad de Enfermedades Infecciosas de América (IDSA), en una reciente llamada de prensa. El punto de referencia sugerido a menudo por los grupos de salud pública es que menos del 5% de las pruebas comunitarias de COVID-19 deben dar positivo.

Los administradores escolares también deben elaborar planes de reapertura e implementar una serie de estrategias para reducir las posibilidades de un brote en las escuelas.

Una lista de control para la seguridad escolar

No hay manera de garantizar seguridad completa al reabrir las escuelas, según Tom Frieden, M.D., ex director de los CDC y presidente y director ejecutivo de Resolve to Save Lives, un grupo centrado en la prevención de epidemias y muertes por enfermedades cardiovasculares y parte de la organización mundial sin fines de lucro Vital Strategies. "El virus está aquí para quedarse por un tiempo, y no podemos esperar reducir el riesgo a cero", dice.

Pero ciertas medidas pueden ayudar a reducir los riesgos de contagio en las escuelas, según los expertos. La guía de los CDC para las escuelas tiene información útil, y grupos como Resolve to Save Lives también han publicado informes detallados sobre cómo reabrir las escuelas de forma más segura.

“No importa a qué escuela vayas, asegúrate de que entiendes el plan de la escuela y que te sientes confiado con ese plan”, dice Nathanial Beers, M.D., un miembro de la Academia estadounidense de Pediatría (AAP) y pediatra en Children’s National Hospital en Washington, D.C.  También debes considerar cómo las escuelas dicen que manejarán lo siguiente.

Los estudiantes y el personal de la escuela necesitan usar cubrebocas, porque la investigación muestra que esto ayudará a prevenir la propagación del coronavirus, dice Beers. Los maestros de niños más pequeños, y los que tienen ciertas discapacidades deben buscar máscaras transparentes, porque muchos de estos estudiantes necesitan observar los movimientos de la boca para aprender mejor. Nota: Los CDC no recomiendan máscaras para niños menores de 2 años o para personas con condiciones que causen serias dificultades para respirar.

Recuerda que usar máscaras es difícil, dice Beers, y mucha gente, como los niños más jóvenes, tendrán que tomar descansos de usar la máscara. Idealmente, esto debería ocurrir al aire libre, donde todo el mundo pueda mantener su distancia al menos de 6 pies. Para los niños mayores, él sugiere “permitir a los estudiantes, dentro de lo aceptable, usar su máscara como un espacio de identidad individual”.

Los estudiantes y el personal deberían tratar de mantenerse a 6 pies de distancia. Las actividades que no permiten distanciamiento, como algunos deportes, puede que no sean posibles.

Mantener a los estudiantes en ‘pods’, que son grupos donde solo interactúan entre ellos, puede ayudar a limitar el contacto fuera del grupo.

En el caso de los estudiantes más grandes, especialmente los de 9º a 12º grado, las escuelas pueden considerar períodos de instrucción más largos para cada materia, para reducir el número de veces que tienen que cambiar de aula. Eso reducirá el tráfico en los pasillos, dice Beers de la AAP.

Para reducir el tamaño de las clases, algunas escuelas pueden necesitar un plan híbrido, es decir, que los jóvenes asistan en persona solo algunos días de la semana o en semanas alternas, dice Frieden, el ex director de los CDC. Un tercio de los estadounidenses piensa que una reapertura parcial, con estudiantes que dividan el tiempo entre clases presenciales y en línea, es el mejor plan, según la encuesta de CR.

Las escuelas también pueden considerar las clases al aire libre si el clima lo permite, y pueden necesitar escalonar las horas de inicio y fin del día escolar, para reducir el número de estudiantes que entran por la puerta principal al mismo tiempo. Las áreas que utilizan los autobuses escolares pueden necesitar planear para tener menos estudiantes en ellas, idealmente una persona por asiento, con un banco vacío entre ellos.

Algunas de estas estrategias ayudarán a reducir el número de estudiantes diferentes con los que los profesores interactúan cada día. Pero es posible que las escuelas necesiten encontrar otras formas de hacer esto también. Y como los miembros del personal deben distanciarse unos de otros, significará evitar las comidas conjuntas en las salas de descanso. Además, como las escuelas deben desalentar las visitas innecesarias, probablemente no podrás entrar al edificio con tus hijos, dice Beers.

Las escuelas deberían definir claramente sus protocolos de limpieza. Según los CDC, la limpieza rutinaria con agua y jabón ayudará a reducir la exposición. Pero las superficies que se tocan con frecuencia, como los interruptores de luz y las barandillas exteriores, deben desinfectarse regularmente con un desinfectante o una solución de lejía aprobados por la EPA. Esto debería hacerse al menos una vez al día según los CDC, e idealmente después de cada uso.

La optimización de los sistemas de calefacción, ventilación y aire acondicionado (HVAC) puede reducir la posibilidad de exposición al aire en las escuelas, según la ASHRAE (anteriormente conocida como Sociedad estadounidense de ingenieros de calefacción, refrigeración y aire acondicionado). Ha publicado una guía para la reapertura de las escuelas, que incluye recomendaciones sobre medidas como asegurar que los filtros se instalen correctamente y se cambien con regularidad. Pregúntales a los administradores si la escuela está siguiendo esta guía.

Podrías preguntar sobre el estado general del HVAC de tu escuela. Cerca de un tercio de las escuelas necesitan sistemas de ventilación más modernizados, según un informe de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno en junio. Las escuelas con ventilación inadecuada pueden necesitar actualizar sus sistemas, dice Ellerson Ng de la Asociación de Superintendentes Escolares.

En las escuelas que no tienen estos sistemas, incluso abrir las ventanas puede ayudar a aumentar la ventilación, especialmente si hay menos personas de lo habitual en cada salón de clase.

Las escuelas también pueden necesitar estaciones para lavarse las manos, dicen los expertos, y deben tratar de mantener las puertas abiertas para que los estudiantes y el personal no tengan que tocar las manijas durante todo el día.

No es algo práctico ni necesario hacerles pruebas de COVID-19, a todos los estudiantes y profesores a diario o cada semana, según Armstrong de IDSA. Las escuelas deben hacer pruebas rápidas para que los estudiantes y el personal con síntomas puedan obtener resultados rápidamente. De esa manera, si alguien da positivo, sus contactos pueden ser rastreados y examinados.

A pesar de las precauciones, algunos casos del coronavirus surgirán inevitablemente en las escuelas. Las políticas deben especificar claramente cuándo los casos positivos conducen al cierre de la escuela y por cuánto tiempo, dónde se evalúan los estudiantes que parecen tener síntomas y cómo la administración notificará al personal y a las familias cuyos hijos puedan haber estado expuestos. Los estudiantes que permanezcan en sus casas mientras estén enfermos no deben ser sancionados.

Las escuelas deben dar prioridad a la reapertura escolar para los niños más pequeños y los niños con necesidades especiales. Estos niños más jóvenes son menos capaces de aprender virtualmente, según un informe de las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina. Donde la reapertura completa es demasiado desafiante, tener solo a estos estudiantes haciendo el aprendizaje en persona podría ayudar. Algunos expertos han sugerido que los administradores también podrían dar prioridad a la apertura limitada para los estudiantes con escasos recursos y los hijos de trabajadores esenciales.

Las escuelas o comunidades deberán proporcionar máscaras faciales y desinfectantes para los niños, especialmente cuando los padres no puedan hacerlo. La oferta de máscaras de tamaño infantil es limitada; se ha informado de que algunos lugares, como California, han comprado millones para regalarlas a los estudiantes.

Medidas que los padres deberían tomar

Para ciertas familias, incluso ir a la escuela en persona podría no ser lo ideal en la actualidad, especialmente si el virus no está bajo control en tu área.

Los estudiantes con condiciones preexistentes pueden elegir la educación a distancia. Esto se debe a que los problemas de salud como las enfermedades cardíacas congénitas, la inmunosupresión o los trastornos genéticos, neurológicos o metabólicos aumentan el riesgo de sufrir consecuencias significativas por el coronavirus, dice Beers de la AAP.

Las familias que viven con otras personas que tienen mayor riesgo tendrán que sopesar los riesgos y beneficios de la escuela presencial, según Resolve to Save Lives. Los padres deben decidir qué es lo mejor para todo el hogar, incluyendo a los cuidadores después de la escuela, dice Beers. Los CDC ofrecen una herramienta para ayudar a los padres a tomar la decisión más adecuada para ellos.

Algunos maestros también pueden necesitar adaptaciones especiales. A los maestros de alto riesgo o que tienen una persona con alto riesgo en su casa se les debe permitir servir como expertos en aprendizaje a distancia, de acuerdo con un documento de los expertos de la Escuela Bloomberg de Salud Pública de Johns Hopkins.

Para las familias cuyos hijos pueden asistir a la escuela en persona, ahora es el momento de empezar a prepararlos para los cambios que se avecinan. Explícales a los pequeños que en lugar de acompañarlos al salón de clases, se pueden abrazar fuera del edificio antes de que entren.

Otros aspectos de la entrega de los niños y la recogida también pueden cambiar. Tal vez debas renunciar o limitar estrictamente el uso compartido del automóvil y tal vez desees mantener el desinfectante para manos en el auto. De esa manera, puedes ofrecer una rociada del desinfectante cuando los recojas.

También es clave hablar con los niños sobre el uso de máscaras en la escuela. Para los niños más pequeños, explícales por qué es tan importante, que al hacer esto pueden ayudar a proteger a sus amigos y familiares, dice Ellerson Ng.

Practiquen juntos una buena higiene de manos ahora. De esa manera, te sentirás confiado de que los niños se lavarán bien cuando estén lejos de ti. Cuando las escuelas abran, puedes enviar a los niños con máscaras (tener extras es conveniente) y un desinfectante de manos a base de alcohol para usar cuando no haya agua y jabón disponibles.

Si estás pensando en un enfoque alternativo como un grupo (pod) de aprendizaje, considera los pros y los contras posibles. Un grupo, dice Weiss-Roessler de Texas, les brindará a tus hijos la oportunidad de socializar mientras aprenden. Pero "sabemos que, pase lo que pase, formar un “pod” aumenta nuestro riesgo de contraer COVID-19", ella dice. "La principal preocupación era encontrar familias que se tomaran la amenaza en serio".

¿Van a poder abrir las escuelas pronto?

La reapertura de las escuelas parece poco probable en muchos lugares, aunque todavía es posible cambiar ese curso, según Frieden. En gran parte del país, los administradores han anunciado que las primeras semanas o meses serán solo virtuales. Algunos han dicho que tendrán una instrucción parcial en persona, mientras que otros todavía están tratando de decidir.

Los educadores también están presionando a las escuelas. En Florida, que recientemente ha tenido un promedio de más de 10,000 nuevos casos de coronavirus al día, la Asociación Educativa de Florida presentó una demanda para impedir que el estado obligue a las escuelas a reabrir sus puertas antes de que el virus sea contenido.

"Buscamos alguna razón y sensibilidad para esto porque, literalmente, hay muchas vidas en la balanza", dice Dave Galloway, un maestro de ciencias de sexto grado en la franja noroeste de Florida (Panhandle). "Espero que los frenos estén funcionando, que hay una pequeña pausa, y que haya una reflexión sobre los datos y la ciencia que debería dirigir cualquier movimiento hacia adelante".

Y las escuelas se enfrentan a otros desafíos. Aunque estrategias como el uso universal de máscaras son baratas y efectivas, otras, como las mejoras en los sistemas de ventilación, pueden estar fuera de su alcance.

Las mejoras de infraestructura tan necesarias, más estaciones de lavado de manos y el personal de limpieza requerirán entre 60 y 80 millones de dólares en fondos adicionales solo para Filadelfia, dijo William Hite Jr., Ed.D., el superintendente de las escuelas de la ciudad, en una llamada de prensa organizada por Resolve to Save Lives.

Los planes de reapertura de las escuelas también tendrán que ser flexibles, ya que las tasas de transmisión van cambiando. "Creo que algunos lugares podrán hacerlo, muchos otros lugares no podrán hacerlo porque tienen demasiada propagación de la enfermedad", dice Frieden. "Pero ningún lugar lo hará con éxito a menos que lo haga con mucha precaución".


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