Quizá planificaste jubilarte a los 65 años o quizá un poco antes, y luego, de repente, puf, las cosas cambian y te quedas sin trabajo mucho antes de esa edad. Una investigación de 2017 realizada por Employee Benefits Research Institute descubrió que el 48% de la gente se jubila de manera inesperada, a menudo por problemas de salud, por tener que cuidar y atender a un familiar o por ser despedido del trabajo.

Una jubilación inesperada es un golpe doble: entorpece las ambiciones de ahorros futuros y te puede forzar a acceder a los fondos de la jubilación antes de lo planificado. Lo primero que hay que hacer, luego de respirar hondo, es “averiguar cómo avanzar examinando cuidadosamente el panorama financiero completo”, dice Bill Galvin, un asesor financiero certificado con Capital Management Group of New York. Estos pasos pueden ayudar a asegurar un futuro a largo plazo.

MÁS INFORMACIÓN

1. Asegúrate de que tus necesidades de seguro estén cubiertas
Si aún no tienes 65 años y no eres elegible para Medicare, un buen seguro de salud es imprescindible. Un plan del empleador del cónyuge te puede ofrecer la mejor opción. Dejar un trabajo te permite inscribirte en una cobertura COBRA en el transcurso de un periodo de 60 días después del denominado “evento calificador”. Puedes pagar para quedarte en el plan de tu lugar de trabajo durante 18 meses y, en algunos casos, se puede prolongar hasta 3 años. (Habla con tu representante de recursos humanos). Debido a que las primas de COBRA pueden ser costosas, examina los planes en healthcare.gov para buscar una mejor opción. Según tu salud y finanzas, una póliza con deducible alto podría ser una opción económica. Además, según los ingresos familiares, podrías calificar para un subsidio de la Ley de Cuidado de Salud Asequible (Affordable Care Act) o para Medicaid, según el lugar donde vivas.

Si deseas continuar con tu seguro de vida o de discapacidad, infórmate si los planes de tu lugar de trabajo son “portátiles”. Tendrás que pagar las primas, por supuesto, pero se evita el riesgo de que te nieguen la cobertura si intentas comprarlos por tu cuenta.

2. Decide qué hacer con tus cuentas de jubilación
En las semanas finales de tu nómina de pago, intenta contribuir lo máximo posible a tu 401(k) o 403(b) para maximizar la correspondencia de tu empleador, dice Maryan Jaross, un asesor financiero en Boulder, Colo. La siguiente gran decisión se refiere a mantener tus ahorros en la cuenta de tu lugar de trabajo, si es esa una opción. (Algunos empleadores pueden solicitar que lo transfieras).

Existen puntos a favor y en contra de quedarte con el plan de una empresa. Algunas razones en contra: la tarifa puede ser elevada, prefieres la facilidad de tener todo tu fondo de reserva en una única cuenta de jubilación individual, o pueden existir ventajas impositivas por mover los fondos a una IRA Roth. Del lado de las razones a favor: una norma poco conocida que permite que las personas mayores de 55 años realicen retiros de una cuenta del lugar de trabajo sin sanciones en el caso de pérdida del empleo. (Normalmente se paga una sanción del 10% si se retira dinero antes de la edad de 59½, un costo que debes evitar a menos que sea absolutamente necesario).

Si posees una pensión, puedes tener la opción de tomar ese fondo como una suma global o una renta vitalicia, una decisión que depende totalmente de tus necesidades financieras específicas. Investiga si puedes tomar pagos de renta vitalicia antes de la edad de jubilación, lo que puede ser un recurso útil de ingresos. Debido a que estas decisiones pueden ser abrumadoras, considera conseguir un asesor financiero por honorarios para que te ayude. Encuentra uno a través de National Association of Personal Financial Advisors, en napfa.org.

3. Construye un presupuesto con el que puedas vivir
Realiza una hoja de cálculo o usa una herramienta para presupuestos en línea (como la que está en bankrate.com; busca la “calculadora de presupuesto para el hogar [home budget calculator]”) para tener control sobre tus hábitos de gastos. Luego examina tus ahorros para averiguar cuánto puedes retirar cada mes. Con una jubilación inesperada, probablemente pueda haber una brecha, aunque si lo planificaste correctamente, quizá no sea tan grave como te imaginas.

Aun así, probablemente necesites estirar tus dólares, lo que puede significar desde la eliminación de extras (vacaciones, un segundo vehículo) hasta la realización de cambios importantes en tu estilo de vida. Acomodarse en una casa más pequeña o mudarse a un apartamento de alquiler o reubicarse a un lugar menos costoso puede tener un gran efecto sobre tu presupuesto.

4. Identifica nuevas fuentes de ingresos
Una línea de crédito de capital de vivienda (home equity loan) es una buena fuente de fondos de emergencia, pero necesitarás solicitarla cuando aún tengas empleo, de otra manera, probablemente no califiques. (Házlo si anticipas una pérdida de empleo en el futuro cercano). También puedes pedir prestado de una póliza de seguro de vida, si la tienes. Evita confiar en las tarjetas de crédito para los gastos, este no es el momento para meterse en deudas. En el caso de un despido, sé agresivo en cuanto a la negociación para la mejor indemnización por años de servicios posible. Y asegúrate de solicitar beneficios de desempleo cuanto antes.

Y por último, “el trabajo debe ser el pilar de cualquier plan de jubilación, por lo que busca  la forma de seguir generando ingresos”, dice Kerry Hannon, autor de “Great Jobs for Everyone 50+” (Wiley, 2018). Si te despidieron, encontrar otro empleo de tiempo completo puede ser difícil pero no imposible, especialmente con los actuales índices bajos de desempleo. Pero sé realista acerca de tus expectativas. Podrías tomarte un tiempo hasta encontrar algo, y quizá tengas que aceptar una reducción salarial.

Según Hannon, la mejor forma de buscar trabajo para los trabajadores de edad avanzada es mediante referencias personales, por lo que habla con familiares, amigos, vecinos y antiguos colegas y diles que estás buscando trabajo. Además, revisa la lista de empleos en aarp.org/work, donde puedes encontrar empleadores que se hayan comprometido en contratar trabajadores de edad avanzada, y en sitios como GlassdoorIndeed y Monster. Si tus habilidades no están actualizadas o si deseas hacer algo nuevo, investiga si hay programas de capacitación en colegios y universidades locales o revisa los sitios web como Encore.org e iRelaunch.

Nota del editor: Este artículo también formó parte de la edición de marzo de 2018 de la revista Consumer Reports.


Inscríbete para recibir Lo Nuevo Para Ti - nuestro boletín mensual. Recibe contenido nuevo entregado directamente a tu correo electrónico.