Sigue estos pasos si alquilas una casa de vacaciones durante la pandemia

El verano ya casi llega. Pero, aunque el calor y la humedad ya te resultan familiares, "este será un verano muy diferente", dice  Amira Roess Ph.D., M.P.H., profesora de salud global y epidemiología en la Universidad de George Mason en Fairfax, Virginia.

Tal vez el país se esté reactivando, pero el riesgo de la COVID-19 permanece. Hasta que se desarrolle una vacuna, esta es una realidad con la que los estadounidenses "tendrán que lidiar cada vez que salgan", dice Amesh Adalja M.D., médico especialista en enfermedades infecciosas y catedrático del Centro Johns Hopkins para la Seguridad de la Salud en Baltimore.

Esta nueva realidad también afecta los planes para las vacaciones. En los meses venideros, muchos estadounidenses se replantearán si hacer un viaje tiene sentido. "No creo que ninguna respuesta esté bien o mal", dice Adalja. "Depende de la escala de valores de cada persona". Si estás considerando tomarte unas vacaciones, los expertos dicen que alquilar una casa puede ser una forma relativamente segura de hacerlo, siempre que se tomen las precauciones adecuadas.  

Comienza con un análisis del costo-beneficio. Si bien las vacaciones de verano son una tradición importante para muchos, "viajar aumenta las posibilidades de contraer y esparcir la COVID-19, ya que la comunidad se extiende por todo el país", dice Lori Tremmel Freeman, Directora Ejecutiva de la Asociación Nacional de Funcionarios de Salud de condados y ciudades (National Association of County and City Health Officials).

Hay formas para mitigar el riesgo de contraer o transmitir la COVID-19 involuntariamente. Viajar en automóvil, por ejemplo, te permite reducir la exposición en comparación con tomar un avión o usar transporte público.

Del mismo modo, el alquiler de una casa de vacaciones, que no implica la interacción en espacios públicos y que a menudo está permitido registrarse de forma remota, puede ser una opción más segura que un hotel. Una vez que te instalas en una casa de vacaciones, "es lo mismo que estar en tu propio hogar, donde puedes controlar todas las exposiciones", dice Jack Caravanos, Dr.P.H., M.S. profesor clínico de ciencias de la salud ambiental en la Escuela de Salud Pública Global de la Universidad de Nueva York.

Estos son los pasos a seguir para minimizar los riesgos.

Investiga las tasas de infección locales

Existen al menos dos cuestiones a considerar al momento de elegir el destino para las vacaciones. La primera es si tú podrías representar un riesgo para los demás. Si viajas desde un lugar con una alta tasa de contagios por la COVID-19 pero estás decidido a irte de vacaciones, planifica hacer cuarentena estricta durante al menos dos semanas antes de ir o después de llegar. (Lleva tus propios víveres y suministros). La segunda cuestión es que si la situación de la COVID-19 no está controlada o está empeorando en el lugar al que te diriges, tal vez no sea el mejor momento para visitar ese destino.

Puedes monitorear la situación del coronavirus en tu destino deseado verificando el sitio web del departamento de salud estatal, la base de datos de casos de la Universidad John Hopkins, los informes diarios de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) o ingresando a CovidExitStrategy.org, que proporciona información sobre las situaciones en cada estado, incluida la tasa de resultados positivos de las pruebas.

Recuerda que estas situaciones pueden cambiar rápidamente, por lo que será mejor que planifiques unas vacaciones en las que no pases tanto tiempo paseando por la comunidad local.

Consulta reglamentaciones y restricciones

Los sitios web del Departamento de Salud Estatal y Territorial de los CDC tienen enlaces que dirigen a departamentos que deben incluir información sobre las reglamentaciones que los visitantes deben cumplir, como las órdenes de cuarentena obligatorias (en vigor hasta el 31 de julio en Hawaii, por ejemplo) o restricciones en los alquileres a corto plazo. La empresa de alquiler Airbnb también ha creado un listado de restricciones en los viajes locales.

Incluso si viajas a un estado que no tiene ninguna restricción de viaje, consulta los sitios del departamento de salud del condado y la ciudad. Algunas ciudades han extendido las órdenes de quedarse en casa incluso cuando su gobierno estatal ha quitado las restricciones, dice Roess.

Ten en cuenta que algunas playas y parques en todo el país permanecen cerrados, solo están abiertos a los residentes o tienen límites estrictos en la cantidad de visitantes. (Mira nuestro artículo sobre cómo cuidarse en la playa). Si planeas visitar un parque nacional, puedes consultar el sitio web del Servicio de Parques Nacionales para verificar cuáles han cerrado sus puertas.

"Las restricciones se están flexibilizando, pero no se permite el acceso libre en todas partes", dice Freeman. Y cualquier reglamentación está sujeta a cambios si se produce un pico en los casos de la COVID-19.

Es por eso que es una buena idea verificar la política de reembolso en tu reserva, particularmente con respecto a los términos en caso de un brote de la COVID-19 en el área o si se establecen nuevas restricciones de viaje. Desde la declaración de la pandemia de la enfermedad por coronavirus, Airbnb, por ejemplo, no considera que los cambios relacionados con la COVID-19 sean una circunstancia atenuante que permitiría cancelaciones y reembolsos gratuitos. VRBO y HomeAway promueven que los anfitriones proporcionen créditos de viaje a las personas que tienen que cambiar sus planes, pero no tienen la obligación de hacerlo.

Tampoco es probable que el seguro de viaje cubra este tipo de cambios, ya que los problemas relacionados con la COVID-19 pueden considerarse "previsibles", según un conjunto de Preguntas frecuentes del Departamento de Finanzas del Estado de Nueva York. Considera buscar reservas que tengan una política de cancelación flexible. Y si tienes alguna pregunta, comunícate directamente con el anfitrión y la empresa.  

Pregunta sobre los protocolos de limpieza

Si bien la COVID-19 se transmite principalmente mediante el contacto estrecho entre personas, también puede propagarse mediante las superficies. Verifica las políticas de limpieza de tu anfitrión o la empresa de alquiler elegidos antes de reservar.

Airbnb, por ejemplo, lanzó el mes pasado un programa de protocolo de limpieza opcional, que incluye el uso de productos aprobados y un período obligatorio entre reservas en el que la propiedad debe estar vacía durante 24 horas. Los anfitriones que adopten el protocolo recibirán un certificado, lo que les dará a los huéspedes un nivel adicional de seguridad.

Dicho esto, debes leer las reseñas, tanto para la propiedad específica como para las listas de los anfitriones en general. Si aún tienes preguntas, "comunícate con el anfitrión y pregunta", dice el Dr. Chekitan Dev, profesor de marketing y experto en marcas de hospitalidad en la Escuela de Administración Hotelera de la Universidad de Cornell en Ithaca, Nueva York. Idealmente, el anfitrión será honesto y específico acerca de los protocolos de saneamiento y desinfección. Una respuesta evasiva lo dice todo.

Viaja con precaución

En caso de que tú mismo o alguien en tu grupo comience a presentar síntomas respiratorios antes del viaje, llama a tu médico para consultar sobre las pruebas y aíslate por 14 días, incluso si el resultado para detectar la COVID-19 es negativo, dice Adalja. "Necesitamos mejorar nuestro trabajo en general con respecto al autoaislamiento cuando podemos contagiar cualquier enfermedad infecciosa", dice. "Si presentas síntomas respiratorios y fiebre, no debes estar cerca de otras personas a menos que sea absolutamente necesario".

Si estás sano, en el camino a tu casa de vacaciones asegúrate de hacer la menor cantidad de paradas, mantener el distanciamiento social y usar mascarilla facial y desinfectante para manos al cargar combustible o al bajarte del automóvil para algo esencial.

Verifica el grado de limpieza

Teóricamente, la propiedad ya debería estar desinfectada cuando llegues, e idealmente, ha estado vacía durante 24 horas o más. Pero asegúrate de que lo que estás viendo con tus propios ojos coincida con lo que el anfitrión prometió previo al viaje. “Haz una inspección rápida: ¿el mostrador de la cocina está sucio? Los grifos deberían estar impecables,” dice Caravanos.

Si quieres estar completamente seguro o si parece que la casa no se ha limpiado bien, limpia a fondo tú mismo antes de desempacar. Asegúrate de limpiar las superficies de contacto frecuente, como los mostradores, las llaves de agua, las manijas de las puertas y la del refrigerador.

Sé un visitante respetuoso

Mantén el distanciamiento social y usa una mascarilla facial cuando estés afuera de la propiedad. Si el anfitrión vive en la propiedad o cerca de ella, avísale con anticipación que mantendrás la distancia. "Recuerda que las personas asintomáticas que se sienten perfectamente saludables también transmiten este virus", dice Roess. 

Si es posible, no permitas que nadie fuera de tu familia ingrese a la propiedad. Si invitas a alguien, considera realizar una reunión en la que se mantenga la distancia social, y que se haga en el exterior y no dentro de la propiedad. (El riesgo de transmisión al aire libre es menor que en espacios cerrados).

La mayoría de las vacaciones implican estar en otros entornos además de la casa que alquilas. Un viaje a la playa o un paseo por el parque son relativamente seguros, dice Caravanos, especialmente si puedes mantenerte alejado de los demás y no tienes conversaciones cercanas y prolongadas con personas que no sean de tu familia.

Evitar los lugares llenos de gente es una apuesta aún más segura. Si deseas visitar lugares populares, "no lo hagas en la hora pico", dice Adalja, aunque incluso esto no eliminará el riesgo completamente. "La gente tiene que sentirse cómoda con la idea de que todas las actividades tendrán algún tipo de riesgo", dice. "Tienes que aprender a manejar ese riesgo; será diferente para cada persona".

Si tú o alguien de tu grupo se enferma y presenta síntomas respiratorios durante el viaje, mantén al paciente aislado en una habitación separada, llama a tu médico para que te asesore y notifica al departamento de salud local y al anfitrión, dice Freeman.  

Págalo por adelantado

La mayoría de los alquileres de propiedades incluyen tarifas de limpieza, por lo que no es necesario desinfectar cuando estás haciendo el check-out, aunque sin duda es un gesto de respeto, especialmente si estuviste en alguna situación en la que el contagio era posible durante tu estadía o si alguien de tu grupo estaba enfermo.

Una vez que regreses a casa, "págalo por adelantado", dice Dev, publicando sobre tu experiencia, en particular con respecto a la limpieza, para que otros huéspedes puedan tomar una decisión informada sobre el alquiler de la propiedad.


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