Cómo deshacerte de las cosas que no necesitas
Hace unos años, una amiga que me visitaba por primera vez en Nueva York se sorprendió al ver mi apartamento. No porque fuera grande o bonito (no era ninguna de las dos cosas), sino por las pocas cosas que tenía. “¿Acabas de mudarte?”, me preguntó, un poco asombrada.
“No”, le dije, con un sentimiento entre pena y orgullo. “Ya llevo viviendo aquí 3 años”.
Decir que me gusta que mis cosas estén ordenadas no capta del todo la magnitud. Uno de mis mayores placeres es deshacerme de las cosas que ya no necesito, como si estuviera quitando las hojas secas de un árbol. La satisfacción que algunas personas sienten al comprar ropa nueva o aparatos tecnológicos, yo la encuentro al sacar todo lo que yo no uso y que se esconde en los rincones más recónditos de mi casa.
Para aquellos que quieren deshacerse del desorden y limpiar su espacio pero no saben cómo empezar, aquí tienes algunos pasos que puedes seguir, según los escritores y editores de CR que han escrito sobre este tema.
Paso 1: ¿Se queda o se va?
Si te sientes paralizado ante la duda de si debes tirar algo, hazte primero estas preguntas, dice Kevin Doyle, editor de la sección de negocios de CR, cuyos reportajes sobre cómo deshacerte de las cosas de tu casa lo han impulsado a dejar de conservar objetos que tenía guardados por demasiado tiempo sin una buena razón.
¿Realmente lo necesitas? Si no lo usas ahora, ¿lo querrás dentro de 5 o 10 años? Seamos realistas. Cualquiera que haya dicho alguna vez: "Ah, pero podría usarlo en este escenario X en el futuro", se está mintiendo a sí mismo. Incluida la relación actual.
¿Puedes reemplazarlo fácilmente? En caso de duda, ten en cuenta la regla de los 20/20 minutos recomendada por la organizadora profesional Amanda Scudder: Si está dentro de tu presupuesto, algo que cueste $20 o menos y que tardes 20 minutos o menos en reemplazarlo, seguramente puede ser eliminado, si estás pensando en tirarlo.
Si todavía te cuesta desprenderte de algo, este es el mejor consejo que Kevin dice haber obtenido al entrevistar a múltiples expertos en organización: Cuantas menos cosas tengas, más las valorarás.
Paso 2: No, gracias, el que sigue
Una vez que decidas deshacerte de algo, hay 3 formas de decir adiós: Vender, donar o desechar.
No subestimes las cosas que puedes vender. Por muy usado que esté un electrodoméstico o un mueble, es probable que alguien esté dispuesto a comprarlo. Hazle caso a mi amigo, que pudo vender un sofá lleno de manchas de mascotas por $60 en Facebook Marketplace.
Pero ten en cuenta el tiempo y la energía que te demandará venderlo. Por ejemplo, si tienes que deshacerte de tus libros, no hagas lo que yo hice, que fue cargar más de 20 libros en un viaje de 50 minutos en metro hasta una librería que me pagó $12 por el esfuerzo. En comparación con otros artículos, los libros son difíciles de vender, y es mejor que los dones a tu biblioteca local o a organizaciones que aceptan libros usados.
Si no tienes mucho tiempo, donar puede ser la mejor opción. Si quieres donar a organizaciones benéficas, asegúrate de que los artículos estén limpios, sean seguros y estén en buen estado. Y si quieres donar a tu comunidad local, considera grupos como la Freecycle Network y el Buy Nothing Project, dice Kevin.
Asegúrate de que tiras las cosas correctamente. No todos los objetos deben tirarse a la basura. Earth911 cuenta con una amplia base de datos que te indica los programas más cercanos que recogen residuos peligrosos del hogar, y el programa de eliminación responsable de electrodomésticos de la Agencia de Protección Ambiental ofrece una lista de grupos que recogen y reciclan electrodomésticos de refrigeración como congeladores, refrigeradores y aparatos de aire acondicionado de ventana.
Paso 3: Estoy listo para la limpieza
Despejar la casa no consiste solo en tirar cosas. También consiste en organizar tu espacio para que luzca menos desordenado.
Puedes seguir estas pautas generales a la hora de organizar tu casa, dice Anna Kocharian, una editora de la sección de compras de CR que ha informado sobre la organización del hogar y el diseño de interiores durante los últimos 8 años.
Concéntrate en las zonas problemáticas de tu casa. Un buen ejercicio es buscar en tu casa zonas que parezcan estar saturadas de cachivaches u objetos que no pertenecen a ese lugar.
Una vez que lo hagas, busca soluciones prácticas de almacenamiento que te funcionen. Evita cualquier método que sepas que te va a costar mantener. Por ejemplo, si tu entrada no tiene armario, tus abrigos, zapatos y bolsos podrían terminar desperdigados por toda la casa. En lugar de buscar diferentes sitios para guardar todo eso en otras habitaciones, puedes conseguir un perchero de entrada o un sistema de estantes para poner junto a la puerta, que es una solución más fácil y pragmática para reducir el desorden.
Despeja primero, antes de comprar cajas y cestas de almacenamiento. Si despejas y ordenas tu espacio antes de comprar cajas de almacenamiento, es posible que no necesites tantas como habías previsto.
Sácale provecho a una mudanza
A menudo, solo cuando te mudas te das cuenta de la cantidad de cosas que tienes. Según las estimaciones de la Oficina del Censo en Estados Unidos, una persona en Estados Unidos se muda, en promedio, 11.7 veces a lo largo de su vida. Este suele ser el momento perfecto para revisar tus cosas, separar lo que realmente quieres y necesitas, y deshacerte o donar el resto.