Cómo evitar que las tuberías se congelen y revienten
Una tubería rota puede costar miles de dólares, pero una reparación simple y económica puede proteger tus tuberías en temperaturas gélidas.
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Cuando las temperaturas se desploman, el riesgo de que tus tuberías se congelen y revienten se dispara, lo que podría costarte mucho tiempo y dinero. De hecho, las tuberías reventadas son una de las causas más comunes de daños a la propiedad durante el clima gélido, según el Institute for Business and Home Safety (Instituto de Seguros para la Seguridad de Negocios y Hogares). El daño causado por el agua puede llegar a costar miles de dólares.
Las tuberías que corren mayor riesgo son las que se encuentran en espacios interiores sin calefacción, como sótanos, áticos y garajes. Pero incluso las tuberías que pasan por armarios o paredes exteriores pueden congelarse. La buena noticia es que hay algunas cosas sencillas que puedes hacer para mantener el agua circulando y tu casa seca. Aquí destacamos algunas formas de evitar que las tuberías se congelen y también te explicamos cómo descongelar de manera segura aquellas que se hayan congelado.
Cómo evitar que se congelen las tuberías
Una vez que la temperatura comienza a bajar en el exterior, debes tomar medidas en el interior para mantener las tuberías calientes y el agua circulando. Las tuberías congeladas generalmente ocurren por debajo de 20°F, pero la congelación también puede ocurrir por encima de ese umbral. Especialmente si tienes tuberías sin aislamiento que atraviesan un espacio también sin aislamiento.
Es posible que algunas de las medidas que recomiendan los expertos vayan en contra de tus mejores instintos de ahorro de agua y calefacción, pero el gasto adicional no es nada comparado con una costosa factura de reparación. Esto es lo que debes hacer:
Mantén cerradas las puertas del garaje, sobre todo si hay tuberías de suministro de agua en este lugar.
Abre las puertas de los gabinetes de la cocina y del baño para permitir que circule el aire más cálido por las tuberías, especialmente si los lavabos están en una pared exterior. (Si tienes niños pequeños, asegúrate de retirar todos los productos de limpieza y productos químicos domésticos que sean nocivos).
Deja que el agua fría gotee de un grifo que tenga tuberías expuestas. Hacer correr el agua por las tuberías, aunque sea solo un hilo, ayuda a evitar que se congelen.
Mantén el termostato configurado a la misma temperatura durante el día y la noche. Aunque pueda ser tentador ahorrar unos cuantos dólares en la factura de calefacción, una ola de frío no es el momento para bajar el termostato si tienes tuberías en riesgo de congelarse.
Si planeas estar fuera durante el clima frío, deja la calefacción encendida en tu casa, configurada a una temperatura no inferior a 55 °F.
Aísla las tuberías. Aislar tuberías puede costar solo unos dólares en tu ferretería o tienda de artículos para el hogar local. En algunos casos, esta pequeña inversión para proteger las tuberías de mayor riesgo podría ahorrarte miles de dólares, sin mencionar la angustia y el trabajo duro que conlleva una tubería rota.
A largo plazo, añade aislamiento a los áticos, sótanos y espacios de acceso al hogar. El aislamiento mantendrá temperaturas más altas en esas áreas. Y para evitar corrientes de aire, sella las grietas y aberturas alrededor de las ventanas, puertas y en los umbrales, donde la casa se apoya sobre sus cimientos.
Cómo descongelar tuberías congeladas
Si abres un grifo y solo sale un hilo de agua, es muy posible que tengas una tubería congelada. “Si sospechas que las tuberías están congeladas, ten cuidado al descongelarlas porque si la tubería ya se rompió, el agua se saldrá y se inundará tu casa”, dice John Galeotafiore, quien supervisa las pruebas de productos para el hogar y equipos eléctricos de Consumer Reports.
Si se ha roto una tubería, cierra el agua en la válvula principal de cierre, que suele estar en el medidor de agua o donde la línea principal entra a la casa. Si el agua sigue corriendo y no se ha roto ninguna tubería, puedes tomar las siguientes medidas. (Por supuesto, si sospechas que hay un problema más grave, llama a un fontanero).
Abre el grifo. A medida que calientas la tubería congelada y el tapón de hielo comienza a derretirse, querrás que el agua pueda fluir a través de ella. Hacer correr agua por la tubería, por más fría que esté, ayudará a derretir el hielo que hay en ella.
Aplica calor a la sección de la tubería usando una almohadilla térmica eléctrica envuelta alrededor de la tubería, un secador de pelo eléctrico o un calentador portátil (mantenlo alejado de materiales inflamables), o envolviendo las tuberías con toallas empapadas en agua caliente. Por más tentador que pueda parecer, no uses un soplete, un calentador de queroseno o propano, una estufa de carbón o cualquier otro dispositivo con una llama abierta; el calor elevado puede dañar las tuberías o incluso provocar un incendio.
Pon calor hasta que se restablezca la presión total del agua. Revisa todos los grifos de tu casa para ver si hay más tuberías congeladas. Si una tubería se congela, es posible que las demás también lo hagan.
Llama a un fontanero autorizado si no puedes localizar el área congelada, si no llegas a acceder a ella o si no consigues descongelar la tubería.
Calentadores de ambiente para calentar una habitación
Si necesitas calefacción adicional, puedes añadir un calentador de ambiente a una habitación donde las tuberías puedan estar en riesgo. Y aunque no recomendamos usar un calentador de ambiente en un baño, si realmente lo necesitas, asegúrate de que esté enchufado a una toma de corriente con un interruptor de circuito por falla a tierra (GFCI) -generalmente identificables con botones de "test" y "reset"- y no uses un cable de extensión.
Aquí tienes algunos calentadores que obtuvieron buenos resultados en nuestras pruebas de calefacción. Tres son pequeños y tres grandes.