Ayuda a tus hijos a comer un almuerzo escolar saludable
Un nutricionista de Consumer Reports te da consejos para saber elegir entre las opciones de comida de la cafetería
Según la Asociación de Nutrición Escolar, una organización sin fines de lucro, casi 30 millones de estudiantes reciben almuerzos escolares cinco días a la semana, y muchos padres no están seguros si lo que sus hijos están consumiendo es saludable y nutritivo.
El Programa Nacional de Almuerzos Escolares (NSLP, por sus siglas en inglés) incorpora varios requisitos de salud que deben cumplirse. Por ejemplo, se deben servir frutas, verduras y leche todos los días, el 80% de los productos de grano ofrecidos- como pan, pasta y muffins- deben ser ricos en granos integrales, y también cada semana se establecen criterios de cuantas calorías, sodio y grasa saturada pueden consumirse.
¿Deberías mandales Lunchables a tus hijos para que coman en la escuela?
Una investigación de CR encontró que algunos kits de comida contenían plomo y otros contaminantes nocivos, y la mayoría tenían un contenido muy alto de sodio.
Sin embargo no todas las escuelas operan bajo las regulaciones del Programa Nacional de Almuerzos Escolares, y aunque algunas lo hagan, es posible que en la cafetería de la escuela de tu hijo se sirvan alimentos procesados listos para calentar y comer, como papas fritas y pizza, o kits de comida como Lunchables. Alimentos como estos pueden calificar como lo suficientemente saludables para los almuerzos escolares, pero no son necesariamente las opciones más nutritivas para tu hijo.
Como padre, ¿qué opciones tienes entonces? Preparar todos los alimentos que se llevarán a la escuela en casa te permite saber exactamente qué están comiendo y qué nutrientes le están proporcionando a sus cuerpos y mentes en crecimiento. Sin embargo, puede resultar complicado encontrar tiempo todos los días para preparar comidas nutritivas que tu hijo realmente disfrute.
Entonces, en lugar de eso, proporcionarle a tu hijo las herramientas que le permitan elegir opciones saludables cuando estén formados en la fila de comida de la cafetería de su escuela. Estos consejos, que yo misma he usado en mi familia, pueden ayudarte.
9 consejos para ayudar a los niños a tomar decisiones saludables
Revisen el menú juntos
Al inicio de cada semana, revisa el menú del almuerzo escolar con tu hijo y hablen sobre qué opciones hay disponibles . Promueve elecciones saludables, como frutas y verduras frescas, en lugar de solo señalar los alimentos que te gustaría que evitaran todos los días, como los hot dogs o la pizza. Explícales cómo un almuerzo nutritivo les proporciona energía y contribuye al fortalecimiento de su cuerpo.
Pregúntale diario a tu hijo sobre lo que comió en su almuerzo
Házle saber a tu hijo que lo que comió para el almuerzo es tan importante como una calificación en un examen de ortografía o lo divertido que fue la clase de educación física. Mantener conversaciones regulares sobre las opciones de comida con los niños resalta su importancia y promueve buenos hábitos. También puedes ofrecer sugerencias de otros alimentos saludables que podrían disfrutar. Los niños también pueden descubrir nuevas opciones al observar lo que comen sus compañeros. Si tu hijo tiene dificultades para encontrar alimentos que le gusten, sugiérele que le eche un vistazo al almuerzo de sus amigos en busca de inspiración.
Enséñales el poder de elegir
Ayudarle a tu hijo a tomar decisiones saludables por sí solos les proporciona independencia y los motivara a probar nuevos alimentos. Para enseñarles cómo elegir opciones saludables en las comidas, llevo a mis hijos de compras al supermercado y les explico por qué elijo diferentes productos. Les digo que estamos comprando pepinos y pimientos rojos (que a todos nos gustan) y les explico por qué son saludables, pero también incluyo algunos que no compramos tan seguido, como el betabel, y les explico por qué es bueno probarlos también.
Motívalos a que tomen agua natural o leche sola.
Los azúcares en el jugo o en la leche que es endulzada pueden acumularse rápidamente. Si a tu hijo le gusta mucho la leche con chocolate o vainilla, considera establecer ciertos días para que se dé un gusto y pueda tomarlas (por ejemplo, los martes y jueves).
Organiza en base a sus frutas y verduras favoritas
Incluso los niños que son particularmente quisquillosos con la comida suelen tener algunas opciones saludables que disfrutan, como las zanahorias pequeñas o rebanadas de manzana. Cuando estas opciones están disponibles en el menú del almuerzo, esos son buenos días para que tu hijo elija comer almuerzo en la cafetería de la escuela.
Permitirles disfrutar de algunos alimentos que son más divertidos
Está bien dejar que tu hijo tenga alguna que otra vez una rebanada de pizza u otra opción menos saludable para el almuerzo, si sientes que tu hijo en general está comiendo bien y tomando decisiones inteligentes. No querrás que tu hijo sienta que se está perdiendo toda la diversión al comer.
Enséñeles a tomar sólo lo que se comerán
Los almuerzos escolares son una buena oportunidad para hablar con tu hijo sobre el desperdicio de alimentos y hacerle saber que no deben tomar nada que no se vayan a comer. Puedes explicar las razones, como por ejemplo cómo se están llenando los vertederos y el valor que tienen los alimentos.
No limites las elecciones saludables solo a la cafetería
Elegir alimentos que sean buenos para ti no ocurre únicamente en la cafetería. En los días en que tu hijo lleve su almuerzo, prepárenlo juntos. Esto permite que tu hijo escoja sus opciones favoritas y saludables, y es posible que aprecie aún más la idea de comer alimentos nutritivos. Estas lecciones se verán reflejadas en las decisiones que tomen cuando estén en la escuela y tengan que decidir qué comer en la cafetería.
Conviértete en defensor
Si tienes la oportunidad, ve a almorzar a la escuela de tu hijo y ve cuáles son las opciones de alimentos. Además, puedes ofrecer retroalimentación, sugerir nuevas opciones o incluso unirte al comité de bienestar de tu distrito escolar para obtener más información sobre cómo se toman las decisiones de planificación de comidas y brindar tu opinión propia. Conocer más sobre la comida que se sirve puede ayudarte a brindarle a tu hijo consejos más específicos sobre qué opciones de alimentos son las mejores.