Cómo controlar la acidez estomacal de manera inteligente
Tal vez hayas oído que algunos medicamentos para el reflujo son peligrosos. Estas son las medidas adecuadas para aliviarlo.
La acidez estomacal afecta al menos al 20% de los adultos, y es aún más frecuente a medida que envejecemos. Afortunadamente, existen medicamentos muy eficaces para tratarla. Algunos de ellos tienen riesgos, pero algunas estrategias inteligentes pueden ayudar a mitigarlos. Además, los cambios en el estilo de vida pueden ayudar a reducir la necesidad de medicación o a eliminarla por completo.
Envejecimiento y acidez estomacal
El reflujo ácido se produce cuando el ácido del estómago regresa al esófago. Esto puede provocar una sensación de ardor en la parte media del pecho que suele denominarse acidez estomacal o reflujo.
Las personas que sufren de acidez estomacal frecuente e intensa suelen padecer la enfermedad por reflujo gastroesofágico (GERD, por sus siglas en inglés). A medida que envejecemos, el esfínter esofágico que se supone que impide que el ácido del estómago vuelva a subir puede debilitarse, dice la doctora Mona Rezapour, MD, gastroenteróloga de UCLA Health.
“Los adultos mayores también son más propensos a tener otros problemas de salud crónicos que pueden aumentar el riesgo de acidez estomacal y GERD”, dice Rezapour. “Y los tratamientos para algunas de esas afecciones pueden aumentar el riesgo de reflujo a medida que envejecemos”.
Uso prudente de los medicamentos
Los inhibidores de la bomba de protones (PPI, pos sus siglas en inglés) son uno de los tratamientos más populares y eficaces para GERD. Entre los PPI de venta libre se encuentran el omeprazol (Prisolec y genérico), el esomeprazol (Nexium y genérico) y el lansoprazol (Prevacid y genérico).
Los PPI actúan reduciendo la cantidad de ácido que produce el estómago. Pero estos medicamentos también pueden tener efectos adversos. “Entre los riesgos que reviso con mis pacientes, y que vigilo de cerca, están las enfermedades renales, las infecciones del tracto gastrointestinal y el aumento del riesgo de fracturas óseas”, dice Rezapour. “Revisamos regularmente los análisis de sangre y, en el caso de las mujeres con riesgo de osteoporosis, vigilamos la densidad mineral ósea”.
Recientemente, los PPI han recibido mala publicidad, en concreto algunos estudios que relacionan su uso a largo plazo con un mayor riesgo de demencia, infarto y cáncer. Aunque esta noticia ha alarmado a muchas personas, otros estudios no han encontrado un aumento del riesgo de estas enfermedades.
“Lo más importante es que algunos de estos estudios pueden haber generado preocupaciones infundadas porque no demostraron realmente la relación causa-efecto”, dice el doctor Andrew T. Chan, MD, MPH, gastroenterólogo y jefe de la unidad de epidemiología clínica y traslativa del Hospital General de Massachusetts, en Boston. Por ejemplo, las personas que toman los PPI suelen padecer enfermedades, como obesidad, hipertensión y diabetes, que también se asocian a un mayor riesgo de demencia, infarto y cáncer.
Los PPI no son la única opción para tratar la acidez estomacal. Los bloqueadores H2 (como las marcas de venta libre Pepcid, Tagamet y Zantac) también reducen la producción de ácido estomacal. Pueden proporcionar un alivio más rápido en función de las necesidades de las personas con reflujo menos grave u ocasional; los PPI están orientados a la reducción del ácido a largo plazo. Y como los bloqueadores H2 son menos potentes, también pueden causar menos efectos secundarios.
“Siempre debes intentar tomar la menor cantidad de medicación durante el menor tiempo posible”, dice Chan. “Y tú y tu médico deben reevaluar continuamente los riesgos frente a los beneficios”.
Cambios en el estilo de vida que funcionan
Con solo unos pocos cambios, es posible que puedas aliviar los síntomas de la acidez estomacal o incluso prevenir el GERD por completo. “Lo ideal es controlar los síntomas de otras maneras para tomar menos medicamentos”, afirma Rezapour.
En un estudio de 2021 publicado en JAMA Internal Medicine, los investigadores analizaron las dietas y estilos de vida de más de 42,000 mujeres. Descubrieron que seguir un “estilo de vida antirreflujo” podría prevenir casi el 40% de los síntomas de GERD. Según Chan, los factores clave incluyen no fumar; consumir menos de dos porciones de café, refrescos o té al día; seguir una dieta centrada en frutas, verduras, carne magra, pescado y cereales no procesados; hacer al menos 30 minutos de ejercicio de moderado a vigoroso al día, y mantener un peso saludable.
“Estas medidas podrían contribuir en gran medida a reducir el riesgo de acidez estomacal”, dice Chan. “Y para algunas personas, los cambios en el estilo de vida por sí solos son suficientes”.
Nota del editor: Este artículo también se publicó en la edición de marzo de 2024 de Consumer Reports On Health.