Cuidado con estos 5 aditivos alimentarios
Revisa la lista de ingredientes y busca estos aditivos, que pueden encontrarse en el pan, productos lácteos, condimentos, bebidas y más.
Noticias recientes han puesto bajo la lupa a los aditivos en la comida: ingredientes que ayudan a mejorar la textura, el sabor, la apariencia y conservan por más tiempo los alimentos envasados. Algunos estados han aprobado leyes (apoyadas por CR) para prohibir ciertos aditivos o exigir que los productos que los incluyan lleven una etiqueta de advertencia. Pero, ¿qué tan dañinos son realmente estos aditivos? ¿Y todos son igual de malos?
Según un estudio del 2023 publicado en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, aproximadamente la mitad de los alimentos que compran los estadounidenses contienen tres o más aditivos. Aunque muchos de ellos se consideran seguros, investigaciones recientes sugieren que algunos podrían tener efectos negativos sobre la inflamación, el metabolismo y la flora intestinal, especialmente si se consumen con frecuencia o en grandes cantidades, dice J. Wesley McWhorter, PhD, RD, portavoz de la Academy of Nutrition and Dietetics. Además, el efecto de estas sustancias podría ser mayor en los adultos mayores, quienes experimentan cambios relacionados con la edad en la digestión y en la respuesta del sistema inmunológico. A continuación, te presentamos cinco aditivos de la comida a los que debes poner atención.
Fosfatos
El fósforo, un mineral que necesitamos para tener huesos y dientes saludables, se encuentra de forma natural en muchos alimentos, especialmente en la carne y los productos lácteos. También se añaden a los alimentos envasados en forma de fosfatos, que se usan como conservadores y para otros fines. Más del 85 % de los productos alimenticios que se venden en Estados Unidos los contienen. Debido a su uso tan extendido, estudios sugieren que podríamos consumir casi tres veces más fósforo de lo que necesitamos diariamente.
Se conoce que un exceso de fósforo es dañino para las personas con enfermedad renal. En cuanto a otros riesgos para la salud, “realmente nadie sabe cuáles son los efectos a largo plazo de esta exposición continua derivada de múltiples fuentes”, señala Joyce Vergili, EdD, RD, dietista en Kingston, Nueva York.
Sin embargo, investigaciones indican claramente que existen motivos de preocupación. Un estudio del 2014 publicado en el American Journal of Clinical Nutrition reveló que las personas que consumían más de la ingesta diaria recomendada (700 mg al día) tenían aproximadamente tres veces más riesgo de morir por enfermedad cardiovascular. El exceso de fósforo también se ha relacionado con la diabetes tipo 2, y tipos de cáncer de mama y de próstata que pueden poner en riesgo la vida, y un nivel bajo de colesterol HDL (“bueno”).
Dónde se encuentran: El pan, las comidas congeladas, los quesos procesados, los refrescos, la comida rápida y las carnes, aves y mariscos marinados o en salmuera de forma comercial son todas fuentes. Por lo general, “fos” (phos) forma parte del nombre del ingrediente– como en ácido fosfórico– aunque también los almidones modificados contienen fosfatos.
Emulsionantes
Se usan para ayudar a que los ingredientes se mezclen y para darle a los alimentos más consistencia o textura. “Se ha demostrado que los emulsionantes pueden alterar la composición y el funcionamiento de la flora intestinal, lo que puede promover la inflamación crónica y los trastornos del metabolismo en animales”, dice Benoit Chassaing, PhD, profesor asociado del Institut Pasteur en París, que investiga los aditivos que se usan en los alimentos y su efecto en el intestino. El indica que los datos iniciales sugieren que podrían tener efectos similares en las personas. En Estados Unidos, hay aproximadamente 170 emulsionantes aprobados para su uso. Dos de los más comunes y preocupantes son la carragenina, que se obtiene de algas rojas, y la carboximetilcelulosa (CMC), derivada de la celulosa o pulpa de madera. Investigaciones recientes sugieren que la carragenina podría estar relacionada con un mayor riesgo de enfermedades del corazón y cáncer de mama. Además, un estudio del 2023 publicado en BMJ encontró que la CMC se asoció con un riesgo moderadamente mayor de enfermedades cardíacas.
Dónde se encuentran: La carragenina y la CMC se usan ampliamente, especialmente en productos lácteos, leches de origen vegetal, condimentos como la mayonesa, mezclas para repostería y aderezos para ensaladas.
Dióxido de titanio
Probablemente lo conozcas como ingrediente de los protectores solares, pero otra forma de este químico se usa para blanquear los alimentos o intensificar sus colores. La Comisión Europea prohíbe su uso en los alimentos porque podría causar daño genético. También podría afectar los sistemas inmunológico, nervioso y digestivo. CR y otros grupos de defensa del consumidor, como el Center for Science in the Public Interest (CSPI), han pedido a la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) que prohíba el uso de dióxido de titanio en los alimentos.
Dónde se encuentra: Según el CSPI, el dióxido de titanio se encuentra principalmente en productos de repostería, chocolates, pudines, betunes, salsas, aderezos y cremas para café. No siempre es obligatorio que aparezca con su nombre en la lista de ingredientes– a veces solo se indica como “colorante artificial”, por ejemplo.
Sustitutos del Azúcar
Debido a la preocupaciones sobre los riesgos para la salud de los azúcares añadidos, los fabricantes de alimentos están utilizando edulcorantes alternativos–– como el acesulfamo de potasio (Ace-K), la sucralosa y la stevia–– para sustituir parte o la totalidad del azúcar de sus productos. Sin embargo, investigaciones sugieren que un consumo elevado de ciertos sustitutos del azúcar podría aumentar el riesgo de cáncer, enfermedades del corazón, derrames cerebrales, diabetes tipo 2 y, posiblemente, depresión. Al igual que algunos otros aditivos, pueden alterar la flora intestinal y alterar el metabolismo. Los alcoholes de azúcar, como eritritol y xilitol, también se han relacionado con un mayor riesgo de infartos y derrames cerebrales.
Dónde se encuentran: Estos edulcorantes se encuentran en refrescos de dieta, tés helados y otras bebidas, pero también los encontrarás en una sorprendente variedad de alimentos, desde panes y yogures bajos en azúcar hasta frijoles cocidos al horno y salsas de tomate.
Bromato de Potasio
Este químico se añade a la harina para fortalecerla y ayudar a que el pan y otros productos para repostería envasados suban más rápido. La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer lo clasifica como posiblemente cancerígeno para los humanos, y está prohibido en numerosos países. California aprobó recientemente una ley, co-patrocinada por CR, que prohibirá su uso en los alimentos a partir de 2027 (otros estados están siguiendo con leyes similares). CR ha pedido que se prohíba en todo Estados Unidos.
Dónde se encuentra: El bromato de potasio puede aparecer en la lista de ingredientes de panes, panecillos, productos de repostería, galletas, así como en empanadas y comidas congeladas.
Cómo comer de manera más saludable
Los alimentos ultraprocesados, como las bebidas azucaradas, las carnes procesadas y las comidas preparadas, tienden a contener más aditivos, y a menudo no solo uno, sino varios. Además de las preocupaciones sobre los efectos de cada aditivo por separado, los investigadores creen que, en combinación, podrían tener efectos nocivos, indica el investigador Chassaing. Aunque tal vez no sea posible eliminar por completo los aditivos de tu dieta, estos consejos pueden ayudarte a reducir la cantidad que consumes:
- Disfruta más de alimentos naturales y de origen vegetal, como frutas, verduras, nueces y cereales, dice McWhorter. Esto reducirá la necesidad de revisar constantemente la lista de ingredientes y aumentará tu consumo de fibra, que es clave para mantener una flora intestinal saludable.
- Elige alimentos envasados con menos ingredientes, y con menos ingredientes que no reconozcas.
- Compara marcas. Algunos productos pueden contener aditivos, mientras que el mismo tipo de alimento de la misma u otra marca puede tener menos o ninguno.
- Revisa también los ingredientes de los alimentos orgánicos envasados. Por ejemplo, la O Organics Unsweetened Original Organic Soymilk contiene carragenina y fosfato tricálcico (Silk Organic Unsweet Soymilk no tiene ninguno de estos aditivos).
Nota del editor: Una versión de este artículo también fue publicada en la edición de septiembre del 2025 de Consumer Reports On Health.