¿Funcionan las máscaras faciales LED caseras?
Los expertos dan su opinión sobre la seguridad y eficacia de estas máscaras, diseñadas para reducir los signos del daño solar y el envejecimiento.
Las máscaras LED caseras parecen que están sacadas directamente de una película de “Star Wars”, pero estos dispositivos son menos de ciencia ficción y más directamente basados en la propia ciencia. Aunque inicialmente tienen su origen en los viajes espaciales de la vida real.
La terapia LED, o diodo emisor de luz, fue desarrollada por científicos de la NASA a principios de la década de 1990, primero para experimentos de crecimiento de plantas en el espacio y luego para estimular la curación de heridas de los astronautas. Las longitudes de onda de la luz pueden penetrar profundamente en el tejido corporal, donde se produce la síntesis de colágeno, para promover el crecimiento del tejido humano.
De vuelta en la Tierra, se ha demostrado que esa misma tecnología alivia el dolor y los efectos secundarios asociados con la quimioterapia y la radiación entre los pacientes con cáncer. También se ha aprovechado con fines cosméticos, incluido el tratamiento del daño solar, la hiperpigmentación, las cicatrices, las arrugas, el acné y la rosácea, en consultorios de dermatología de todo el mundo.
No obstante, ya no es necesario consultar a un médico para usar las sesiones de máscara de terapia con luz LED; Ahora puedes experimentar la tendencia del cuidado de la piel en casa a través de máscaras que rejuvenecen la piel y eliminan el acné. Estos productos no son baratos y oscilan entre un par de cientos y un par de miles de dólares. (Los tratamientos en el consultorio pueden costar entre $25 y $250 por sesión). Por lo tanto, surgen algunas preguntas: ¿Las máscaras faciales LED en casa realmente funcionan? ¿Pueden estos dispositivos del mercado general ofrecerte el mismo valor por tu dinero que si los usas en un consultorio?
¿Qué le hace la fototerapia a tu piel?
Eso depende del color de la luz. Se utilizan dos colores principales, comenta Janiene Luke, MD, y profesora asociada de dermatología en la Universidad de Loma Linda en California. La luz azul se emplea típicamente para tratar el acné porque apunta a las bacterias implicadas en la patogénesis del acné. La luz roja puede mejorar la apariencia de líneas finas y arrugas y disminuir la inflamación porque su longitud de onda más larga penetra profundamente en la piel para estimular el colágeno.
Otros colores de LED, incluidos el verde y el amarillo, se comercializan con máscaras domésticas, pero todavía no hemos podido encontrar estudios clínicos sobre ellos.
Máscaras caseras versus tratamientos en el consultorio
“Los procedimientos cosméticos como estos han sido ampliamente estudiados y son muy efectivos en el tratamiento de diversas afecciones de la piel, incluidas las líneas finas y las arrugas, cuando están en manos de un médico”, expone Luke. “Las máscaras caseras no suelen ser tan efectivas como los tratamientos en el consultorio porque no tienen tanta potencia”, agrega. Esto se debe a que los modelos que encontrarás en el consultorio del médico no son seguros para un uso doméstico y deben ser utilizadas por un profesional autorizado.
“Dicho esto, si alguien quiere usar una máscara LED además de medicamentos tópicos recetados o entre procedimientos llevados a cabo en el consultorio o como alternativa si tiene problemas para usar la terapia estándar, esta puede ser una buena opción si se usa según las indicaciones,” puntualiza Luke.
La Academia Estadounidense de Dermatología comparte que no hay forma de saber quién verá resultados con los tratamientos caseros para el acné. Si quieres probarlo, es posible que tengas que usar un dispositivo en casa dos veces al día. Algunos dispositivos deben usarse durante 30 a 60 minutos, dos veces al día, durante 4 a 5 semanas.
¿Es segura la terapia con luz LED?
Si decides probar una máscara casera, los expertos explican que es fundamental asegurarse de que la Administración de Alimentos y Medicamentos la haya aprobado antes de comprarla. Luke dice que la designación de la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos, por sus siglas en inglés) significa que la máscara es generalmente segura para la mayoría de las personas. Asegúrate de seguir las instrucciones del fabricante y usarla únicamente durante el tiempo recomendado. Si bien la terapia con luz LED es segura a corto plazo, hay menos investigaciones sobre su seguridad a largo plazo.
Y hay dos advertencias con respecto a la seguridad ocular y los tonos de piel más oscuros.
Seguridad ocular
“Las máscaras LED tienden a ser seguras ya que a la mayoría de ellas se les cortan los ojos para que la luz no se dirija a esta parte directamente, pero es posible que no estén exentas de riesgos”, explica Robert Layman, OD, oftalmólogo y reciente ex presidente de la Asociación Americana de Optometría. Aunque las máscaras caseras tienen una intensidad más baja que las que se usan en entornos clínicos, Layman asegura que podría haber algo de luz que desborde cerca del ojo. Otros factores que también contribuirían a posibles problemas oculares incluyen cuánto tiempo se usan estos productos, qué intensidad tiene la luz LED en sí y si el paciente tiene los ojos abiertos mientras las usa.
“Para cualquier tipo de tratamiento de fototerapia, la protección ocular, como gafas opacas, es imprescindible”, declara Layman. (Algunas máscaras vienen ya con las gafas adecuadas).
Layman añade que las personas con ciertas afecciones relacionadas con los ojos, como trastornos congénitos de la retina, o personas que toman ciertos medicamentos que los hacen más sensibles a la luz, deben tener cuidado al usar estos dispositivos. “La exposición prolongada a la luz azul o roja puede provocar visión borrosa, dolor ocular, irritación ocular o cambios en la visión en algunos pacientes”, explica el experto.
En la piel más oscura
“El uso de máscaras LED en personas de color no se ha estudiado exhaustivamente”, afirma Luke. “Lo que sí sabemos es que las personas con tipos de piel más oscuros pueden ser más susceptibles a la decoloración, y estamos descubriendo que esto a menudo puede ser provocado tanto por la luz visible como por la luz ultravioleta”.