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    Lo que debes saber sobre el kratom

    El uso de este suplemento herbal está aumentando, pero también las preocupaciones sobre sus efectos.

    Kratom supplement capsules spilling onto a surface from a pill bottle next to a kratom leaf. Photo: Getty Images

    En gasolineras, tiendas de bebida alcohólicas y tiendas de productos para fumar, se pueden encontrar fácilmente productos con kratom– una sustancia a base de plantas– junto a las bebidas energéticas y a los chicles. Estas bebidas, cápsulas, gomitas y polvos de kratom parecen inofensivos y prometen dar energía, mejorar el ánimo y aumentar la concentración.

    El kratom se ha vuelto muy popular, alrededor del 9% de los adultos estadounidenses reportan consumirlo actualmente, según una encuesta representativa realizada a nivel nacional publicada en el 2025 en el Journal of Psychoactive Drugs.

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    Pero una búsqueda rápida en redes sociales revela que el kratom también tiene un lado oscuro. En TikTok, videos virales advierten sobre lo adictivo que puede ser, y los usuarios describen síntomas de abstinencia muy intensos cuando intentan dejarlo. En Reddit, un foro dedicado exclusivamente a dejar el kratom cuenta con 20,000 miembros, muchos de los cuales celebran los días, semanas e incluso años que han pasado desde la última vez que usaron kratom.

    “Lo que más me preocupa es la forma en que se promociona como totalmente natural, seguro, sin efectos secundarios, casi como una cura milagrosa para todo– y no hay ninguna regulación al respecto”, dice el doctor Robert Levy, MD, especialista en medicina de adicciones y profesor asociado de medicina familiar y salud comunitaria en la Universidad de Minnesota en Minneapolis.

    Esto es lo que debes saber sobre el kratom, por qué se usa y cuáles son sus posibles riesgos para la salud.

    ¿Para qué se usa el kratom, realmente funciona?

    El kratom se elabora a partir de las hojas de un árbol tropical de la familia del café, originario del sudeste asiático. En dosis bajas produce un efecto estimulante similar a la cafeína, y en dosis altas actúa como sedante.

    En general, quienes consumen kratom regularmente lo hacen para lograr objetivos específicos– como aliviar el dolor o la ansiedad– en lugar de usarlo con fines recreativos o solo para “drogarse”.

    “El dolor definitivamente está en la parte más alta de la lista. Muchas personas que sufren de dolor crónico toman kratom para evitar usar opioides o porque tuvieron una mala experiencia con ellos”, dice el doctor Oliver Grundmann, PhD, y profesor clínico en la Facultad de Farmacia de la Universidad de Florida en Gainesville y autor principal del informe publicado en el Journal of Psychoactive Drugs. “También vemos que muchas personas lo usan por razones de salud mental: depresión, ansiedad, trastorno por déficit de atención con hiperactividad y trastornos de estrés postraumático.” Otros lo utilizan para reducir la dependencia del alcohol u otras drogas, o simplemente para relajarse, aliviar el estrés o aumentar la energía.

    Muchos consumidores de kratom afirman que el producto produce los efectos deseados. En un pequeño estudio realizado de forma controlada y aleatoria, 26 hombres recibieron una bebida elaborada con hojas de kratom o un placebo. Una hora después, se evaluó su tolerancia al dolor midiendo cuánto tiempo podían mantener su mano sumergida en una tina con hielo después de reportar dolor. Los investigadores descubrieron que quienes consumieron kratom tenían mayor capacidad para tolerar el dolor. Diversos estudios en animales también sugieren que el kratom puede aliviar el dolor y reducir el estrés. Sin embargo, todavía no hay suficiente evidencia clínica que respalde su uso como tratamiento.

    ¿Es el kratom un opioide?

    Aunque el kratom no se clasifica como opioide, como la heroína y la morfina, puede producir efectos similares a los opioides en quienes lo usan, como relajación y alivio del dolor.

    Las hojas contienen dos ingredientes psicoactivos principales, la mitraginina y la 7-hidroximitraginina (7-OH), que se unen a las mismas partes del cerebro que los opioides, llamadas receptores mu-opioides. Sin embargo, el kratom se conoce como un agonista parcial de opioides, lo que significa que produce una respuesta más débil en el cuerpo en comparación con los opioides tradicionales, que son agonistas completos.

    “El kratom actúa sobre algunos de los mismos receptores que los opioides tradicionales, como la morfina y la heroína, aunque el riesgo de sobredosis con kratom es mil veces menor”,  dice el doctor Marc T. Swogger, psicólogo clínico del Centro Médico de la Universidad de Rochester en Nueva York. “La abstinencia de kratom también es mucho menos debilitante que la de los opioides normales– sin embargo, eso no significa que algunas personas no puedan presentar serios problemas con su uso.”

    Se han relacionado unas pocas muertes con productos de kratom, y casi todos los casos involucran a personas que consumían otras drogas al mismo tiempo o que ingirieron kratom con impurezas. Parece que la muerte por consumir únicamente hojas de kratom es extremadamente rara.

    Pero existe una gran diferencia entre los productos que contienen hojas de kratom y aquellos que contienen formas concentradas de 7-OH. La relación entre el kratom y la 7-OH se puede comparar con la que existe entre las flores de amapola y la morfina. “La 7-OH es mucho más potente que el kratom, lo que significa que se necesita una cantidad mucho menor para obtener el mismo efecto, y se vende en dosis más altas”, explica Levy. Estos productos a veces no indican de manera clara o precisa su contenido de 7-OH y en ocasiones se comercializan como si fueran kratom.

    “En los últimos cinco o seis años, hemos visto un cambio, pasando de usar solo hojas de kratom secas a extractos y derivados semisintéticos”, dice Grundmann. “Se etiquetan y venden como kratom, pero no lo son realmente, porque no contienen la misma variedad de compuestos que se encuentran en las hojas.”

    Dado que la 7-OH actúa como un opioide recetado con alto riesgo de generar dependencia, hay un movimiento para regularla o prohibirla. En julio, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) recomendó que la Agencia Antidrogas (DEA) clasifique las formas concentradas de 7-OH (pero no las hojas de kratom) como sustancias controladas, y la DEA está evaluando actualmente esta recomendación. En agosto, Florida prohibió la 7-OH y posteriormente tomó medidas para retirar estos productos de gasolineras, tiendas de cigarrillos electrónicos y tiendas de conveniencia en todo el estado.

    ¿El kratom causa adicción?

    Aunque la 7-OH es más propensa a causar problemas que las hojas de kratom, la dependencia es una preocupación en ambos casos. La FDA advierte en contra del consumo de kratom, y la DEA lo considera una “sustancia de preocupación”, ya que su uso puede provocar dependencia psicológica y física.

    Los síntomas de abstinencia pueden incluir insomnio, náuseas, vómitos, diarrea y dolor o espasmos musculares. A algunas personas les puede resultar muy difícil dejar el kratom. Un informe publicado en Drug and Alcohol Dependence en 2017, con más de 8,000 usuarios de kratom, encontró que casi la mitad experimentó síntomas de abstinencia entre 12 y 48 horas después de suspender su consumo.

    “Como médico especializado en el tratamiento de adicciones, he visto bastantes casos de trastorno por consumo de kratom”, dice Levy. “El kratom conlleva los mismos riesgos que otros opioides, incluyendo la dependencia, la adicción y los síntomas de abstinencia.”

    ¿Cuáles son otros riesgos del uso de kratom? 

    En Estados Unidos, el kratom no está regulado. Esto significa que, además del riesgo de desarrollar adicción, no hay garantía sobre la calidad del producto ni sobre la veracidad de su etiquetado. Algunos productos pueden contener dosis variables o incluso ingredientes distintos a los que se mencionan en la etiqueta. “Como ocurre con cualquier cosa que compras sin regulación, realmente no sabes qué estás comprando”, dice Levy.

    Los productos con kratom pueden contener contaminantes dañinos, como metales pesados y bacterias que provocan enfermedades. Por ejemplo, un estudio realizado en el 2024 analizó 68 productos y encontró que algunos tenían concentraciones excesivas de plomo y arsénico. Y en 2018, se relacionaron suplementos de kratom contaminados con salmonela con un brote que enfermó a casi 200 personas.

    El kratom puede interactuar de manera adversa con otros medicamentos. Existe riesgo de reacciones negativas si se combina con alcohol, opioides, benzodiacepinas u otras sustancias.

    El kratom tiene algunos efectos secundarios. Aproximadamente el 13% de las personas reportaron náuseas y el 9% reportaron estreñimiento como efectos negativos del consumo de kratom, según el informe del 2017 publicado en Drug and Alcohol Dependence.

    Los productos de kratom pueden contener otros ingredientes activos, lo que puede influir en cómo actúa el kratom en el cuerpo. En particular, Levy menciona los peligros de Feel Free, un producto que se comercializa como un tónico natural para mejorar el estado de ánimo. Durante el verano, en TikTok se difundieron advertencias sobre Feel Free, y muchas personas afirmaron que lo habían tomado y se volvieron dependientes. Este producto contiene hojas de kratom y kava, otra planta con efectos relajantes, y la combinación puede aumentar el riesgo de adicción más que si se toma cada planta por separado. “Mezclar estas dos plantas es más peligroso y aumenta la probabilidad de desarrollar un trastorno por consumo que tomar solo una de ellas”, explica Levy.

    En un correo electrónico enviado a Consumer Reports, Botanic Tonics, la empresa que fabrica Feel Free, afirmó que el producto contiene plantas naturales y no extractos ni aislados de kratom. La compañía aseguró que “se están haciendo declaraciones falsas y engañosas sobre Feel Free en las redes sociales” y que “las afirmaciones en redes sociales generalmente provienen de personas que admiten haber consumido mucho más de la dosis recomendada”.  También señalaron las etiquetas de advertencia en sus productos y afirmaron: “Dejamos claro que elaboramos un producto potente y que no está destinado para todos. No recomendamos su uso a personas con antecedentes de abuso de sustancias, menores de 21 años, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, o cualquier persona que pueda ser sensible a nuestros ingredientes activos.”

    ¿Se puede usar el kratom de manera segura?

    El kratom no está aprobado como seguro ni efectivo para ninguna condición médica. Sin embargo, algunos expertos consideran que su posible uso médico merece una mayor investigación y estudios rigurosos, aunque, al mismo tiempo la regulación de los productos de kratom en el mercado ya es más que necesaria. “Prohibir el kratom [hojas] causaría más daño que beneficio a nivel de salud pública”, dice Swogger.

    La mayoría de los consumidores descubren el kratom a través de internet o redes sociales, y sólo un 3% lo conoce por medio de un profesional de la salud, según un informe del 2022 elaborado por Swogger, Grundmann y colegas, publicado en la revista Frontiers in Pharmacology. Debido al riesgo de adicción y a que no se puede garantizar la potencia ni la pureza del producto, no es recomendable consumir kratom por cuenta propia.

    “Si las personas desean probar el kratom, es importante primero hablar con un médico de confianza que conozca la investigación sobre esta planta”, dice Swogger. Tu doctor podría recomendarte opciones más seguras y efectivas para tratar tu condición. Además, señala que quienes ya consumen kratom pueden reducir el riesgo de daño y dependencia usando únicamente hojas de kratom—no extractos, concentrados ni compuestos aislados como la 7-OH—en la dosis y frecuencia más bajas posibles para lograr el efecto deseado.


    Meeri Kim

    Meeri Kim

    Meeri Kim is a freelance writer who covers health and science topics for Consumer Reports and The Washington Post. She lives in Pasadena, Calif., with her husband, daughter, and dog. In her spare time, she enjoys hiking, running, and biking.