Los beneficios contra el envejecimiento de los frutos rojos
De qué manera las frutas dulces, como las fresas, los arándanos y las zarzamoras, pueden ayudar a mantenerte sano con el paso de los años
De todas las deliciosas y saludables frutas que hay para elegir, los frutos rojos, como las fresas, los arándanos y las zarzamoras, pueden ser lo mejor de lo mejor. Son las mejores fuentes de vitaminas, minerales y nutrientes que combaten las enfermedades y pueden ayudar a reducir el riesgo de varias afecciones relacionadas con la edad. Sin embargo, también son muy perecederas y a menudo caras, lo que puede hacerte dudar a la hora de comprarlas. Pero estamos en plena temporada de frutos rojos [también conocidos como frutas del bosque o bayas silvestres], sobre todo de fresas, que son la clave de muchas celebraciones del verano, como el Juneteenth [festividad que conmemora la libertad o emancipación de los afroamericanos esclavizados] y el 4 de julio. A continuación, te explicamos por qué deberías comprar y comer bayas silvestres con frecuencia, además de consejos de compra y almacenamiento para reducir su costo y hacer que duren más en casa.
Beneficios para el organismo
Entre sus muchas ventajas nutricionales, las frutas del bosque aportan potasio, magnesio, vitaminas C y K y fibra. Son bajas en calorías y relativamente bajas en azúcares naturales, y contienen prebióticos, carbohidratos que ayudan a alimentar las bacterias intestinales saludables.
Muchos de sus beneficios se atribuyen a las antocianinas (compuestos que dan a muchas frutas y verduras sus colores rojo, morado y azul). Según un estudio de 2013, publicado en la revista BMJ, comer arándanos, una fuente rica en nutrientes, tres veces por semana puede ayudar a reducir el riesgo de diabetes tipo 2. Y en un estudio que siguió de cerca a las personas durante 24 años y se publicó en 2016 en la revista BMJ, los que comían regularmente alimentos ricos en antocianinas, sobre todo arándanos y fresas, aumentaron menos de peso que quienes los comían con poca frecuencia.
Los arándanos y las fresas también son saludables para el corazón. Según un estudio de más de 90,000 mujeres publicado en la revista Circulation, las personas que comieron estas bayas silvestres más de tres veces a la semana en comparación con una vez al mes o menos durante un periodo de 18 años, tenían un riesgo 34% menor de sufrir un ataque al corazón. Y en un estudio del American Journal of Clinical Nutrition de 2019, comer el equivalente a una taza de arándanos al día durante seis meses mejoró las medidas de salud del corazón en adultos con sobrepeso y obesos con síndrome metabólico. (Esta condición aumenta el riesgo de problemas cardiacos y diabetes tipo 2). También se ha demostrado que comer arándonos regularmente ayuda a reducir la presión arterial sistólica.
“En promedio, las personas que comen más frutas del bosque parecen vivir un poco más”, dice Eric Rimm, profesor de epidemiología y nutrición de la Escuela de Salud Pública T.H. Chan de Harvard, que ha investigado las bayas silvestres. Sugiere tomar una taza de frutos rojos al día para aprovechar sus beneficios.
Combustible para el cerebro
Los arándanos, las fresas y las frambuesas también son alimentos potentes para el aprendizaje y la memoria, afirma la doctora Barbara Shukitt-Hale, neurocientífica del Centro Jean Mayer USDA de Investigación sobre Nutrición Humana y Envejecimiento de la Universidad Tufts en Boston. Según un estudio de Harvard realizado durante 20 años en mujeres de 70 años o más, comer arándanos al menos una vez a la semana o fresas al menos dos veces por semana puede retrasar el envejecimiento cognitivo hasta dos años y medio. Y en la investigación de Shukitt-Hale, los hombres y mujeres mayores que comieron el equivalente a una taza de arándanos frescos al día durante tres meses obtuvieron mejores resultados en las pruebas de aprendizaje y memoria que los que recibieron un placebo. Las investigaciones en curso sugieren que las fresas y las frambuesas pueden tener beneficios similares, afirma.
Consejos de compra y almacenamiento
Los frutos rojos cultivados localmente son los más frescos, así que búscalos en tu mercado de agricultores o supermercado. Además, el precio es mejor cuando las bayas silvestres están en temporada y son más abundantes en tu zona, dice Joan Salge Blake, profesora de nutrición y presentadora en SpotOn!, un podcast sobre nutrición y salud en la Universidad de Boston. Si hay rebajas de dos por uno, considera la posibilidad de comprar más para congelar y consumir durante todo el año. “La congelación no destruye ninguno de los compuestos; de hecho, puede conservar algunos”, afirma Shukitt-Hale.
Para que las fresas frescas duren más en casa, guárdalas en un recipiente tapado en el refrigerador y no las enjuagues hasta el momento de consumirlas, dice Salge Blake. (Forrar un recipiente con toallas de papel y retirar los tallos de las fresas también ayudará a que duren una semana.
Aspectos destacados de la nutrición de los frutos rojos
- Zarzamoras: tienen la mayor cantidad de potasio (233 mg por taza) y casi tanta fibra como las frambuesas.
- Arándanos (moras azules): tienen compuestos que ayudan a generar nuevas células nerviosas en el cerebro y a aumentar su comunicación.
- Frambuesas (rojas, negras y doradas): tienen la mayor cantidad de fibra, 8 gramos por taza, de todas estas bayas silvestres.
- Fresas: son ricas en vitamina C: unos 85 mg por taza (la necesidad diaria para los hombres es de 90 mg; para las mujeres es de 75 mg).
Nota del editor: Una versión de este artículo también apareció en la edición de julio de 2021 de Consumer Reports On Health.