Qué debes saber antes de tomar un suplemento
La FDA no los aprueba ni comprueba su seguridad o eficacia.
Un tercio de los estadounidenses cree que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) ha comprobado la seguridad de los suplementos, según una encuesta representativa a nivel nacional realizada en 2022 (PDF) por Consumer Reports a 3,070 adultos en EE.UU. Pero, en realidad, la FDA no aprueba ni comprueba la seguridad o eficacia de ningún suplemento vendido en EE.UU. antes de que salga al mercado.
De hecho, la FDA no suele enterarse de los problemas de un producto hasta que está en las estanterías de las tiendas. Esto es diferente de lo que ocurre con los medicamentos de venta libre o con receta, que se someten a múltiples ensayos clínicos como parte de un largo proceso de solicitud a la FDA antes de que se apruebe su venta. Para conocer los posibles problemas de los suplementos, la agencia se basa en los informes de daños o de publicidad engañosa que envían los consumidores o los profesionales de la salud.
"La FDA no puede prohibir los suplementos de riesgo hasta que tenga alguna prueba o señales tempranas de que existe un problema de seguridad", afirma Chuck Bell, de CR, quien aboga por una mejor supervisión de los suplementos.
Aun así, a veces podría ser necesario tomar una vitamina, un mineral u otro tipo de suplemento, como el hierro para quienes padecen anemia. Por eso es fundamental saber en qué fijarse a la hora de elegir un producto.
Aquí tienes algunos consejos:
Busca el sello de certificación USP. La Farmacopea de EE.UU. (USP, por sus siglas en inglés) establece las normas más ampliamente aceptadas para los suplementos dietéticos, afirman los expertos de CR. (Puedes encontrar una lista de productos verificados por la USP en quality-supplements.org.) También podrías encontrar sellos de otros verificadores externos válidos, como ConsumerLab.com, NSF International y UL Solutions. Pero no te fíes de las certificaciones desconocidas, aunque parezcan oficiales.
¿Un sello que no encontrarás? Test Labs USA. Se trata de un sello de aprobación ficticio que el 15% de las personas que participaron en la encuesta de CR y que suelen tomar suplementos dijeron buscar a la hora de comprarlos.
No te dejes engañar por las "mezclas patentadas". Aunque las empresas que usan ese término deben enumerar los ingredientes de sus productos, no tienen que enumerar las cantidades de cada uno, dice Bell. "Por lo tanto, no tendrás ni idea si un producto contiene poco o mucho de alguno de sus ingredientes", afirma. Esto es especialmente problemático en el caso de compuestos que pueden ser peligrosos en dosis elevadas, como la cafeína.
Evita los productos que se venden con afirmaciones demasiado buenas para ser ciertas. Según la FDA, los fabricantes de suplementos no pueden afirmar que sus productos tratan o curan una enfermedad u otro problema de salud. Ten cuidado también con cualquier suplemento que pretenda ser un avance científico, una cura milagrosa o un remedio ancestral, así como con cualquier producto que tenga un ingrediente secreto o cuya etiqueta contenga frases rebuscadas como "multiplicidad de moléculas", "áreas receptoras de insulina", "metabolismo de la glucosa" o "termogénesis".
No confíes en las denominaciones "orgánico", "natural" o "alimentos integrales". Los productos con la indicación "orgánico" en la etiqueta deben cultivarse y producirse sin determinadas sustancias químicas, pero eso no garantiza la dosis ni la pureza de los ingredientes clave de un suplemento. Y el término "natural" carece de significado oficial ante la FDA. Por último, aunque una píldora contenga frutas o verduras de verdad, los productos etiquetados como "alimentos integrales" no son sustitutos del alimento real.
Nota del editor: Este artículo también apareció en la publicación de enero de 2023 de la revista Consumer Reports.