Cómo limpiar tu cafetera

Los residuos de café y la acumulación de minerales pueden dañar tu máquina, afectando la calidad del café e incluso provocando un mal funcionamiento.

“Deberías limpiar tu cafetera cada tres a seis meses, dependiendo de la frecuencia con la que la uses. Consulta el manual de instrucciones de tu cafetera para obtener una fecha más precisa”, dice Ginny Lui, ingeniera de pruebas de cafeteras de Consumer Reports. Y comprueba si el manual incluye instrucciones especiales de limpieza. Si has perdido el manual, deberías poder encontrar una copia en línea buscando la marca y el modelo de la cafetera.

Hemos preparado una guía paso a paso que puedes seguir, independientemente de si tienes un modelo de goteo, de cápsulas o doble. Después, disfrutarás de un café con mejor sabor.

Si usas una cafetera de goteo, enjuaga la canasta de preparación cada vez que la vacíes. De vez en cuando, conviene lavarla bien con agua tibia y jabón. Esto eliminará los residuos aceitosos que pueden dejar un sabor amargo. Mientras tanto, revisa el cabezal del rociador (el mecanismo que rocía agua caliente sobre el café molido). Estas áreas pueden tener recovecos o grietas que quizás quieras limpiar con un paño.

Cuando evaluamos las cafeteras en cuanto a la facilidad de limpieza, se les resta puntuación a los modelos que tienen piezas adicionales que se deben limpiar. Los modelos a continuación son más sencillos de limpiar.

Las cafeteras de cápsulas no tienen cesta de preparación, pero suelen tener un depósito de agua extraíble. Debes retirar el depósito y lavarlo con agua y jabón. Algunos depósitos incluso se pueden meter en el lavavajillas, pero consulta el manual del usuario para asegurarte.

A menos que tu cafetera de goteo tenga una jarra térmica, tendrá una placa calefactora que mantiene el café caliente. Cuando la placa se haya enfriado, limpia el café derramado. Para eliminar las manchas de café quemado, frota la placa con una esponja húmeda y un poco de bicarbonato de sodio.

En lugar de una placa calefactora, las cafeteras de cápsulas cuentan con una bandeja de goteo sobre la que se coloca la taza. Esta bandeja puede acumular el café derramado y convertirse en un foco de gérmenes.

“Las bacterias pueden proliferar en el café a temperatura ambiente”, dice James E. Rogers, PhD, y jefe de pruebas de seguridad de productos de CR. Entre ellas se incluyen E. coli, salmonela y Listeria monocytogenes. Por lo tanto, asegúrate de vaciar la bandeja de goteo con regularidad y limpiarla con agua tibia y jabón. Rogers, microbiólogo, comenta que personalmente consideraría limpiar la bandeja de goteo a diario.

Los minerales presentes en el agua de tu casa pueden obstruir el depósito y los tubos de tu cafetera. Si la situación empeora, la máquina podría dejar de funcionar por completo o su rendimiento de preparación podría verse afectado; el vapor excesivo y la mayor duración del ciclo de preparación son dos señales que revelan un problema.

La eliminación de esta acumulación de minerales se denomina descalcificación. Si tu cafetera tiene un indicador de limpieza, este se iluminará cuando sea necesario limpiarla.

En la mayoría de los modelos, ocasionalmente necesitarás mezclar agua y vinagre blanco en la cafetera. Consulta el manual de instrucciones para conocer la proporción adecuada, ya que el vinagre puede dañar algunos metales y plásticos. Sin embargo, finalizar este proceso de descalcificación no significa que puedas empezar a preparar café de inmediato. “Siempre realiza el ciclo de preparación con agua un par de veces para eliminar el sabor a vinagre antes de preparar café”, dice Lui.

Algunos fabricantes, como Keurig y Nespresso, recomiendan usar sus propias soluciones descalcificadoras especiales. Hay cafeteras que también cuentan con ciclos de limpieza específicos, así que comprueba el manual para obtener instrucciones de limpieza específicas.

Tanto si tu cafetera usa una jarra de vidrio como una jarra térmica aislada, siempre debes limpiarla con agua tibia y jabón después de cada preparación. Si no logras eliminar las manchas de café, llena la jarra con una solución de una parte de bicarbonato de sodio y dos partes de agua caliente y déjala reposar toda la noche. Luego, enjuágala bien con agua fresca. Algunas jarras, especialmente las térmicas, tienen aberturas estrechas, así que si no puedes pasar la mano o una esponja para frotar el interior, Lui recomienda usar un cepillo para botellas.

¿Prefieres empezar de cero? Aquí tienes modelos de cafeteras de goteo, de una sola porción y dobles que han superado nuestras pruebas de comodidad. Estas pruebas evalúan la facilidad de limpieza, entre otros factores. Además, hemos seleccionado algunas de las mejores máquinas de café frío, cada una con su propia puntuación de limpieza.