Los puffs a base de yuca de Lesser Evil y Serenity Kids contienen altos niveles de plomo
Los puffs de Lesser Evil tienen la mayor cantidad de plomo de los alimentos para niños probados por CR, mientras que los bocadillos a base de sorgo de Once Upon a Farm tienen la menor concentración
Puede ser difícil lograr que los niños pequeños coman verduras y encontrar un refrigerio atractivo que no esté cargado de azúcar. El truco es introducir bocadillos hechos de verduras. Estos incluyen ingredientes como remolacha, zanahoria, papa y tomate y uno de los fabricantes de estos productos promete que harán que los niños “realmente se entusiasmen” con las verduras.
Por supuesto, estos bocadillos no contienen el mismo aporte nutricional que las verduras enteras. Pero hay una preocupación aún mayor: algunos pueden tener altos niveles de plomo u otros metales pesados peligrosos.
Los bocadillos y otras galletitas para niños hechos con arroz, por ejemplo, pueden tener un alto contenido de arsénico, como lo han demostrado pruebas anteriores de CR. En parte como resultado, algunos fabricantes ahora elaboran bocadillos con otros almidones como ingrediente principal, como por ejemplo la mandioca o el sorgo. Ambos están ganando popularidad entre las personas que intentan evitar los cereales (la yuca es una raíz) o el gluten (el sorgo es un grano sin gluten).
Tamara Rubin, propietaria de Lead Safe Mama, una empresa centrada en prevenir el envenenamiento por plomo y ayudar a los padres a identificar posibles fuentes de exposición al plomo, alertó a Consumer Reports sobre las preocupaciones acerca de este metal en la yuca. Rubin, que hizo sonar la alarma sobre el plomo en las botellas Bindle y las tazas Stanley, también encontró altos niveles de plomo en algunos bocadillos a base de yuca, incluidos los de Serenity Kids.
Dado el historial de CR de probar alimentos para niños, queríamos ver cómo se compara el plomo en estos bocadillos con el que habíamos encontrado en otros alimentos para niños. Así que por este motivo, probamos cuatro productos de hojaldre de yuca elaborados por Lesser Evil y Serenity Kids, y dos productos de hojaldre de sorgo de Once Upon a Farm.
Si bien detectamos arsénico y cadmio en todos ellos y mercurio en uno, ninguno tenía niveles lo suficientemente altos como para representar riesgos significativos. Pero tanto en los productos Lesser Evil como en un producto de Serenity Kids, encontramos cantidades preocupantes de plomo. De hecho, los bocadillos Lil’ Puffs Intergalactic Voyager Veggie Blend de Lesser Evil tenían más plomo por porción que cualquiera de los 80 alimentos para niños que CR ha probado desde 2017.
“Creemos que los niños deberían consumir menos de media porción al día de estos”, dice James E. Rogers, doctor y jefe de pruebas de seguridad alimentaria en CR.
Para los otros dos bocadillos con altos niveles de plomo: Lesser Evil’s Lil’ Puffs Sweet Potato Apple Asteroid y Serenity Kids’ Tomato & Herb, Bone Broth (el producto que Rubin había probado), los expertos de CR dicen que el límite es de 1.5 porciones por día.
Y Rogers apunta: “El tamaño de las porciones de estos bocadillos es más pequeño de lo que un padre puede imaginar”. Una media porción de Lil’ Puffs Intergalactic Voyager Veggie Blend de Lesser Evil (también vendida como Voyager Veggie Blend Puffs) tiene solo 17 piezas. Un recipiente de bocadillos Serenity Kids tiene capacidad para solo 1 ½ onza y la etiqueta dice que contiene seis porciones. “Intenta decirle eso a los niños pequeños que, si tienen la oportunidad, pueden comerse un recipiente entero de una sola vez”, añade Rogers.
Los resultados de las pruebas de CR contrastan con la imagen que las marcas muestran en su mercadotecnia. El lema de Lesser Evil es “Simple Acts, Clean Snacks” (Simples actos, snacks saludables) y la frase “ingredientes limpios” aparece en todo su sitio web. El lema de Serenity Kids es “All of the good, none of the bad” (Todo lo bueno, nada de lo malo).
A diferencia de los bocadillos a base de yuca, los dos productos de sorgo de Once Upon a Farm tenían niveles muy bajos de plomo; de hecho, tenían algunos de los niveles de plomo más bajos de todos los alimentos para niños que jamás hayamos probado.
“Claramente, algunos fabricantes necesitan hacer un mejor trabajo para mantener los metales pesados fuera de sus bocadillos, y puede haber algunas preocupaciones particulares sobre los alimentos elaborados con yuca”, comenta Rogers. Señala que, si bien la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) propuso recientemente límites para el plomo y otros metales pesados en algunas categorías de alimentos para bebés, los snacks no se incluyeron. “La agencia debe examinar detenidamente los refrigerios que los padres dan a sus hijos y asegurarse de que no tengan niveles peligrosos de plomo y otros contaminantes”.
Mientras tanto, si le has estado dando a tu hijo snacks de yuca, hay motivos para preocuparse, pero no para entrar en pánico, dice Rogers. Estos niveles son una fracción de los de las bolsitas de manzana y canela que causaron envenenamiento por plomo en cientos de niños el año pasado, por ejemplo.
Aun así, las cantidades que encontramos fueron preocupantes y, con el tiempo, podrían aumentar el riesgo de problemas de desarrollo en los niños, como un coeficiente intelectual más bajo, trastorno por déficit de atención e hiperactividad y autismo. “Hay que tener en cuenta el hecho de que pueden acumularse pequeñas cantidades de plomo y que los niños podrían estar ya expuestos a algo de plomo en el agua potable o en su entorno”, expresa Rogers. “Por eso se deben minimizar los alimentos que aporten aún más los metales como este en la dieta de un niño”.
A continuación, te decimos lo que necesitas saber sobre los bocadillos hojaldrados a base de yuca y cómo minimizar los metales pesados en la dieta de tu hijo.
Plomo en los bocadillos para niños de yuca o sorgo
CR analizó seis bocadillos para niños hechos con yuca o sorgo para detectar plomo. El plomo se mide en porcentaje del nivel de dosis máximo permitido de California (MADL). Nuestros expertos utilizan este valor porque no existen límites federales para el plomo en la mayoría de los alimentos y los estándares de plomo de California son los más protectores disponibles. Sin embargo, nuestras pruebas no son evaluaciones de si un producto excede el estándar legal de California o cualquier otro estándar sino que están destinadas a indicar qué productos tenían niveles comparativamente más altos de plomo. También mostramos cuántas porciones de cada alimento, según los expertos en alimentos de CR, un niño podría consumir antes de exceder ese nivel. Lee más sobre cómo probamos estos productos (PDF).
Harina de yuca orgánica
7 gramos (35 piezas)
0.5 porción al día
Harina de yuca orgánica
7 gramos (24 piezas)
1.5 porciones al día
Harina de yuca orgánica
7 gramos (35 piezas*)
1.5 porciones al día
Harina de yuca orgánica
7 gramos (35 piezas*)
5.5 porciones al día
Harina de sorgo orgánica
7 gramos (48 piezas*)
Harina de sorgo orgánica
7 gramos (48 piezas*)
La raíz del problema
Algunos estudios han demostrado que la yuca y otros tubérculos, como los camotes, las zanahorias y las remolachas, pueden tener altos niveles de plomo. Angelia Seyfferth, doctora del departamento de ciencias de plantas y suelos de la Universidad de Delaware, explica que el plomo, que puede ocurrir naturalmente en el suelo o terminar allí debido a la contaminación, tiende a acumularse en el sistema de raíces de una planta. “El plomo no puede moverse mucho más allá de la raíz, por lo que no llega a la parte aérea de la planta”, afirma.
En muchas partes del mundo, la yuca (también conocida como mandioca) es un alimento básico y se come de muchas de las mismas maneras que las papas. Procesarla como harina para hornearla en galletas saladas, papas fritas o bocadillos puede potencialmente concentrar el plomo más que comerla fresca.
Photo: Getty Images Photo: Getty Images
Lesser Evil y Serenity Kids dijeron a CR que analizan periódicamente sus ingredientes crudos y productos finales para detectar metales pesados y que respaldan la seguridad de sus productos.
Jennie Shen, directora de marketing de marca de Serenity Kids, dice que la empresa “siempre está trabajando con nuestros proveedores para reducir el contenido de metales pesados de nuestros productos”, pero señala que “los metales pesados prevalecen en nuestro sistema alimentario”. Y Sami Rosnov, jefe de operaciones de Corner Market Communications, quien representa a Lesser Evil, dice que el plomo se encuentra en la naturaleza “debido a años de polución y contaminación en nuestra agua y suelo”.
Emily Luna, gerente de marca para bebés en Once Upon a Farm, una empresa cofundada por la actriz Jennifer Garner, dice que la empresa eligió el sorgo como ingrediente principal para sus bocadillos en parte porque era menos probable que contuviera metales pesados que el arroz o la yuca. “Todo comienza con el diseño del producto”, explica Luna, y luego “las estrategias de abastecimiento se convierten en el segundo pilar en los controles de metales pesados”. Para ingredientes, como zanahorias o papas, que también se sabe que tienen potencial para contener metales pesados, la empresa intenta obtener “ingredientes de zonas de todo el mundo que tengan un riesgo reducido”.
Photo: Scott Meadows/Consumer Reports Photo: Scott Meadows/Consumer Reports
Metales pesados, supervisión ligera
La FDA ha establecido límites solo para dos alimentos que comen los bebés y los niños pequeños: los cereales de arroz para bebés y el jugo de manzana. Y esos niveles de acción, como los denomina la agencia, son solo para el arsénico, no para otros metales pesados.
La agencia ha propuesto límites para otros metales pesados, incluido el plomo, en algunos alimentos para bebés y niños pequeños. Pero esos niveles no son definitivos, son más altos de lo que los expertos de CR creen que deberían ser y no incluyen los bocadillos.
“Nuestras pruebas actuales, combinadas con las anteriores, muestran que la FDA debe actuar con urgencia en su iniciativa Closer to Zero, cuyo objetivo es reducir la exposición infantil a estos contaminantes ambientales”, dice Brian Ronholm, jefe de política alimentaria de CR. “El riesgo para los niños solo aumentará si la agencia permite que este trabajo languidezca”, agrega.
La FDA declara a CR que finalizará sus límites sobre el plomo en los alimentos para bebés este año y sobre el plomo en los jugos de frutas en 2025, pero aún está determinando cómo regular los metales pesados en los snacks. La agencia también expone que mientras tanto se pueden tomar medidas contra los fabricantes que venden productos con altos niveles de plomo.
Un proyecto de ley presentado recientemente en el Congreso, la Ley de Seguridad de los Alimentos para Bebés de 2024, requeriría que la FDA establezca niveles de metales pesados y le otorgaría a la agencia más autoridad para hacer cumplir esos límites. Algunos estados también están actuando. Por ejemplo, una nueva ley de California exige que los fabricantes analicen los alimentos para bebés vendidos en el estado en busca de arsénico, cadmio, plomo y mercurio. A partir del próximo año, las empresas con productos que excedan los límites de la FDA tendrán que hacer públicos esos resultados. Maryland aprobó una ley similar en abril.
Qué pueden hacer los padres
Unas cuantas porciones a la semana de un alimento con alto contenido de plomo no representarán riesgos inmediatos para tu hijo. No obstante, es una buena idea minimizar la cantidad de metales pesados en la dieta de tu familia cuando sea posible, especialmente porque tu hijo puede estar expuesto al plomo y otros metales pesados del aire, el agua u otros alimentos. Y existen muchas alternativas bajas en metales pesados.
Sirve los refrigerios envasados para niños con moderación. Esto incluye no solo bocadillos hojaldrados, sino también barras, patatas fritas de arroz, galletas para la dentición, galletitas y otros snacks altamente procesados. Dejando a un lado la posible contaminación por metales pesados, la mayoría de los bocaditos envasados no son muy saludables para los niños, declara Maya Vadiveloo, doctora y profesora de nutrición en la Universidad de Rhode Island. Lo que las frutas y verduras que contienen suelen estar en forma de polvo y “cuando se extraen los alimentos de sus fuentes integrales, no tienen los mismos beneficios”, dice.
Haz hincapié en los alimentos integrales bajos en metales pesados. Estos incluyen avena y otros cereales integrales (excepto arroz), manzanas, puré de manzana (sin azúcar), aguacates, plátanos, calabaza, judías verdes, melocotones, fresas, carnes para bebés, huevos, frijoles, queso y yogur. Si los bebés recién están aprendiendo a comer sólidos y la asfixia puede ser una preocupación, cualquiera de estas opciones se puede cocinar, hacer puré o triturar antes de servir. Cuanto más se les presente a los bebés una amplia variedad de sabores y texturas de alimentos integrales apropiados para su desarrollo temprano en la vida, más amplio será su paladar de alimentos saludables a medida que crezcan, dice Vadiveloo. Además, una dieta que proporcione una variedad de nutrientes, como calcio, hierro, selenio, vitamina C y zinc, puede ayudar a compensar parte del daño que los metales pesados pueden causar al cuerpo.
No abuses del jugo de frutas. Pruebas anteriores de CR encontraron arsénico inorgánico y plomo en muchas marcas de jugo de manzana y uva. Además, todos los jugos de frutas son fuentes concentradas de azúcares y carecen de fibra. La Academia Americana de Pediatría recomienda no dar jugo de frutas a los bebés durante el primer año de vida y limitar el jugo a 4 onzas por día para niños de 1 a 3 años y 6 onzas para niños de 4 a 6 años por razones nutricionales.
No abandones los alimentos saludables. El arroz, la yuca fresca, los camotes, las zanahorias y otros tubérculos pueden tener un alto contenido de metales pesados, pero pueden ser fuentes esenciales de nutrientes en la dieta de los niños. No es necesario eliminarlos. En su lugar, sírvelos en rotación con varias verduras y cereales integrales.