Aunque los antibióticos tratan las infecciones, sorprendentemente también pueden causarlas. De hecho, un nuevo estudio encontró que el número de infecciones graves relacionadas con el uso de antibióticos se ha disparado.

El estudio, publicado este mes en la revista científica Annals of Internal Medicine, documenta un aumento alarmante de infecciones recurrentes y resistentes causadas por la bacteria Clostridium difficile o C. diff; pero, lo más preocupante de esta bacteria es que es mortal y se esconde donde menos lo esperamos, en los hospitales y otros centros de atención médica donde más daño puede causar.

Después de una revisión de los expedientes médicos de más de 38 millones de pacientes, los investigadores de la Universidad de Pennsylvania  encontraron un aumento de casi 200% en la incidencia anual de las infecciones con C. difficile recurrentes múltiples (o mrCDI) entre 2001 y 2012.

Respecto a la C. diff ordinaria, la incidencia también aumentó en más o menos un sorprendente 40%.

La bacteria C. diff ataca los intestinos, provocando una inflamación peligrosa, calambres abdominales y diarrea severa. Según los CDC, esas infecciones enferman a más o menos 500,000 personas y contribuye a la muerte de 29,000 personas en Estados Unidos.

El aumento en las infecciones recurrentes de C. diff indica que los centros de salud deben prestar más atención a la protección de los pacientes, dice el autor principal del estudio,  James D. Lewis, MD, profesor de gastroenterología y director académico en el Centro de Epidemiología Clínica y Bioestadística.

"Indica además la necesidad de otros tratamientos", indicó, señalando que el tratamiento estándar con antibióticos que se utiliza para tratar la infección simplemente no es efectivo para muchos pacientes.

Cómo y dónde se contrae la C. diff

La mayoría de las personas que desarrollan una infección por C. diff están tomando un antibiótico en este momento o lo tomaron en los últimos meses. Los antibióticos, además de destruir bacterias dañinas, destruyen también durante varios meses las bacterias que protegen los intestinos, lo que da ocasión a las peligrosas bacterias C. diff de afianzarse y multiplicarse.

De acuerdo con los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), a la mitad de los pacientes hospitalizados se les administra antibióticos durante su estadía, dejándolos particularmente vulnerables a C. diff, y a menos que el hospital aplique los principios de lavado de manos y desinfección, las bacterias pueden propagarse fácilmente de un paciente a otro a través del personal o el equipo del hospital.

Por lo general, los médicos tratan a los pacientes infectados con otro antibiótico, uno capaz de matar a la bacteria C. diff, pero este nuevo estudio muestra que en la mayoría de los casos los tratamientos con esos antibióticos, que una vez fueron confiables, pierden su efectividad. Más pacientes continúan con diarrea persistente o recurrente y otros síntomas de C. diff durante dos meses o más, incluso después de haber recibido otros tratamientos con tres o más diferentes antibióticos.

El auge de infecciones agresivas y los nuevos tratamientos

Un factor importante en el aumento de las infecciones intratables de C. diff es probablemente el uso excesivo de los llamados antibióticos «fluoroquinolonas o específicos», explica Clifford McDonald, M.D., director asociado de ciencia en la división de promoción de la calidad de la atención médica de los CDC.

Los antibióticos fluoroquinolonas corresponden a una categoría de antibióticos que incluye medicamentos recetados comúnmente como Cipro y Levaquin, también conocidos como antibióticos de "amplio espectro" porque matan una gran variedad de bacterias. Dado que esos antibióticos matan más bacterias "buenas" en el cuerpo que medicamentos más específicos, como la penicilina, el riesgo de adquirir una infección por C. diff puede aumentar.

Un estudio reciente publicado en la revista médica The Lancet encontró que cuando los hospitales en el Reino Unido redujeron las recetas de fluoroquinolona, la tasa de infecciones de C. diff se redujo a un increíble 80%.

Otro factor que contribuye al aumento de la tasa de infección es el "auge de cepas más virulentas de C. diff que tienen una mayor tasa de recurrencia", comenta McDonald. El uso excesivo de antibióticos también contribuye al desarrollo de "superbacterias", las cuales son inmunes a muchísimos tipos de antibióticos.

El autor del estudio, Lewis, dice que esta última investigación subraya que es necesario buscar más allá de los antibióticos para tratar las infecciones resistentes de C. diff.

El trasplante de microbiota fecal pareciera ser un tratamiento prometedor en el que un médico coloca las heces de un donante sano en el colon de una persona infectada, lo cual se hace generalmente usando colonoscopia, y la idea de este tratamiento es repoblar el colon con bacterias buenas que luchen contra la C. diff.

Lewis señala que, aunque el procedimiento parece ser relativamente eficaz y seguro a corto plazo, aún no se ha estudiado a fondo "la seguridad a largo plazo”.

Sin embargo, la Administración de alimentos y medicamentos (FDA) encontró evidencia suficiente como para afirmar que los médicos pueden realizar el procedimiento en pacientes con diarrea y otros síntomas que persisten después de tratamientos con antibióticos.

Cómo protegerse contra la bacteria C. Diff

Algunos hospitales hacen un mejor trabajo que otros para detener la propagación de C. diff y otros gérmenes que causan enfermedades, expresa Lisa McGiffert, directora del Proyecto de pacientes seguros de Consumer Reports.

"Para saber si la prevención de infecciones es una prioridad para el hospital, pregunta por su programa de administración de antibióticos, esto te garantizará que hacen un uso adecuado de los medicamentos", dice McGiffert. "Realiza tu propia investigación y observa las tasas de infecciones por C. diff en el hospital para constatar si son significativamente más bajas o más altas que en otros hospitales".

Añadió que "el problema es que para los consumidores obtener esa información puede ser muy difícil". Para ver una comparación de la capacidad de prevenir infecciones por C. diff de los hospitales en tu comunidad, Consulta nuestras Clasificaciones.

Una vez que tú, tus familiares o amigos se encuentren en el hospital, esto es lo que puedes hacer para reducir el riesgo de desarrollar una infección por C. diff:

  • Asegúrate de que realmente necesitas usar ese antibiótico. Si tu médico quiere darte un antibiótico, pregúntale el motivo. Las investigaciones de los CDC demuestran que la mitad de los antibióticos que se administran en el hospital no son necesarios o son del tipo incorrecto, por ejemplo, podrían darte un medicamento de amplio espectro en lugar de uno más específico. Cuando los médicos sospechan de una infección, deben hacer, de ser posible, un cultivo rápido para determinar con exactitud la posible bacteria y recetar el antibiótico más eficaz con la dosis más baja.

  • Insiste en el lavado de manos y uso de guantes. Pregúntale a todo el que entre en tu habitación si se lavaron las manos con jabón, y si lo hacen en tu lavamanos, pídeles que lo hagan durante 40 a 60 segundos. Y asegúrate de que utilicen guantes cuando sea necesario. Según los CDC, frotarse las manos con un desinfectante a base de alcohol no es lo suficientemente fuerte para destruir la C. diff. "También mantén tus manos limpias lavándote regularmente con agua y jabón", aconseja McGiffert.

  • Lleva tus propias toallitas con cloro. La C. diff y otras bacterias pueden vivir durante semanas en superficies tales como las barandas de las camas, las perillas, y el control remoto de la televisión. Limpia todo lo que tocas con un paño desinfectante, dice McDonald.

  • Ten cuidado con los medicamentos para la acidez. A los pacientes hospitalizados en ocasiones les recetan medicamentos para la acidez llamados inhibidores de la bomba de protones, como esomeprazol (Nexium y genérico) y omeprazol (Prilosec y genérico) para prevenir la acidez o sangrado en el estómago. Pero esos medicamentos  también pueden aumentar el riesgo de infecciones por C. diff  debido a que reducen los ácidos del estómago que son los que matarían a las bacterias C. diff. Por el contrario, las bacterias persisten en el intestino inferior y allí se reproducen. Así que si tu médico sugiere que tomes uno de esos medicamentos mientras estás en el hospital, pregunta el motivo, sugiere McDonald.

  • Pregunta sobre las medidas de protección del hospital. Si un paciente llega con diarrea, es necesario que el hospital ordene una prueba de C. diff (tres evacuaciones sueltas en 24 horas), según recomendaciones de los CDC. Si a una persona le diagnostican C. diff, deberán llevarla a una habitación individual y los proveedores de cuidado de salud deben usar guantes y batas cuando traten a ese paciente.

  • Mantente alerta en casa. Aun después de salir del hospital, sigues siendo vulnerable a una infección por C. diff, así que continúa lavándote las manos y desinfectando lo que tocas en tu casa mientras te recuperas, recomienda McDonald. Si desarrollas algún signo de una posible infección: fiebre, diarrea, dolor abdominal, náuseas o pérdida de apetito, comunícate con tu médico de inmediato.

Nota del editor: La elaboración de este artículo y de los materiales relacionados es posible gracias al subsidio del programa Attorney General Consumer and Prescriber Education Grant del estado, que es financiado por el acuerdo multiestatal de reclamos de fraude de los consumidores en relación con la comercialización del medicamento de venta con receta Neurontin (gabapentina).

Aclaración: Una versión previa de este artículo atribuyó la investigación destacada a los CDC. De hecho, el estudio que se publicó el 4 de julio en Annals of Internal Medicine recibió el apoyo de los Institutos Nacionales de Salud y lo realizaron los investigadores de la Universidad de Pennsylvania.


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