¿Resfriado, gripe, alergias o COVID-19?

Con COVID-19 todavía entre nosotros, incluso una ligera tos o dolor de garganta pueden ser preocupantes, especialmente porque los adultos mayores tienen un mayor riesgo de sufrir complicaciones por el coronavirus e infecciones como la gripe. Pero no siempre se sabe si se trata de un simple resfriado o de algo que requiere más atención.

"Hay una similitud entre los síntomas de COVID-19 y otras enfermedades respiratorias, como los resfriados y la gripe, así como las alergias simples", dice la doctora Heather Gantzer, internista de la Clínica Park Nicollet en el Hospital Metodista en St. Louis Park, Minnesota. Dado que la mejor manera de controlar los síntomas y saber cuándo buscar asesoramiento médico varia según la causa de la enfermedad, es importante descartar afecciones potencialmente graves, como COVID-19, agrega. Lo siguiente puede ayudarte.

Identifica las señales

Aunque las infecciones de las vías respiratorias superiores y las alergias tienen muchos síntomas en común, hay diferencias.

COVID-19: La pérdida del olfato y sentir al menos una falta de aire moderada puede distinguir al COVID-19 de otras infecciones respiratorias, dice la doctora Ula Hwang, médico del Departamento de Medicina de Emergencia de Yale en New Haven, Connecticut. De hecho, un estudio publicado en octubre pasado en la revista PLOS Medicine encontró que casi el 80% de las personas que declararon haber perdido el olfato o el gusto dieron positivo en las pruebas de anticuerpos contra COVID-19. COVID-19 también suele provocar fiebre y, posiblemente, tos, diarrea, náuseas y vómitos.

Gripe: A diferencia de un resfriado, cuyos síntomas comienzan gradualmente, la gripe tiende a aparecer de forma repentina, dice Gantzer. También es más probable que tengas fiebre, escalofríos y dolores de cabeza y cuerpo, y te sientas extremadamente más agotado que con un resfriado o alergias. Pero al igual que con un resfriado, es posible que tengas dolores de cabeza, tos y dolor de garganta.

Resfriado: El resfriado común suele provocar secreción y congestión nasal, dolor de garganta y, a veces, fatiga o fiebre leve, dice Gantzer. También podrías notar una tos leve debido al goteo de la nariz.

Alergias: Si estornudas y te pican los ojos, la nariz o la garganta, las alergias podrían ser la causa, incluso en invierno, dice el doctor J. Allen Meadows, ex presidente del Colegio Americano de Alergia, Asma e Inmunología. "En los estados del sur, como Carolina del Sur, Georgia, Texas y Alabama, vemos ahora el polen de los árboles desde mediados de enero", dice. Alérgenos como los ácaros del polvo, la caspa de las mascotas y el moho pueden causar más problemas durante el invierno, cuando las personas pasan más tiempo en casa expuestas a ellos, dice el doctor Purvi Parikh, alergólogo e inmunólogo en NYU Langone Health en la ciudad de Nueva York.

Controla tus síntomas

Si crees que podrías tener COVID-19 o gripe, es importante que te comuniques con tu médico de inmediato para que te aconseje. Además:

COVID-19, gripe y resfriados: Aíslate, descansa y bebe muchos líquidos, especialmente si tienes fiebre. "Es una buena idea que los adultos mayores tomen Pedialyte, que puede ayudar a reemplazar algunos de los electrolitos que perderás si estás sudando", dice Gantzer.

El paracetamol o acetaminofeno (Tylenol y otras marcas), utilizado de acuerdo con las instrucciones del envase, puede ayudar con los dolores y la fiebre, pero no debes tomar más de 3,000 mg al día, dice Gantzer. El spray nasal de solución salina puede ayudar a aliviar la nariz tapada y la congestión. Para la tos o el dolor de garganta, Gantzer recomienda un té caliente con miel o pastillas para la tos que contengan pectina, que recubre la garganta.

Si la tos te resulta molesta, considera usar guaifenesina (en productos como Mucinex), que diluye la mucosidad para que puedas toser con más facilidad. Para evitar tomar más medicamentos de los que necesitas, evita los medicamentos combinados para la tos y el resfriado de venta libre y limítate a los que solo tengan un ingrediente activo.

COVID-19: Además de lo anterior, si tienes COVID-19 de leve a moderado y tienes un alto riesgo de padecer una enfermedad grave, una categoría que incluye a las personas de 65 años o más, puedes recibir un anticuerpo monoclonal, como bamlanivimab, poco después del diagnóstico. Esto puede ayudar a impedir que el virus entre en las células.

Gripe: Pregúntale a tu médico acerca de un antiviral como el oseltamivir (Tamiflu y marca genérica). Las investigaciones demuestran que cuando se administra en las 48 horas posteriores al inicio de los síntomas, reduce el tiempo de la enfermedad en unas 17 horas. Esto, a su vez, puede ayudar a prevenir complicaciones graves de la gripe, como la neumonía, que son más comunes en los adultos mayores, dicen la doctora Nisha Rughwani, profesora asociada de geriatría y medicina paliativa en la Escuela de Medicina Icahn en Mount Sinai en la ciudad de Nueva York.

Alergias: Si has tenido alergias en el pasado y tus síntomas son consistentes con ellas, es razonable que pruebes un spray nasal con esteroides de venta libre, como la fluticasona (Flonase y marca genérica) y un enjuague nasal con solución salina. (Pero si los síntomas persisten, infórmaselo a tu médico). Además, evita la exposición a alérgenos, si es posible. Por ejemplo, para evitar los ácaros del polvo, cubre el colchón, el somier y las almohadas con fundas a prueba de alérgenos y lava la ropa de cama semanalmente con agua a más de 120 °F.

Conoce cuándo pedir más ayuda

Debido a que el riesgo de complicaciones graves por la gripe o COVID-19 aumenta con la edad, comunícate con tu médico durante tu enfermedad si experimentas una falta de aire significativa o si un pulsioxímetro casero mide un nivel de oxígeno del 95% o menos. También avisa al médico si tienes señales de deshidratación, como orina muy oscura, o si la fiebre o la tos mejoran y luego regresan.

Llama al 911 de inmediato si tienes dolor o presión persistente en el pecho, labios azulados o una sensación repentina de debilidad. “Por desgracia, a veces la primera señal de COVID-19 en los adultos mayores es un ataque al corazón o un derrame cerebral”, dice Gantzer.

Y si tienes alguna pregunta o inquietud, este invierno es mejor pecar de precavido y llamar a tu médico o incluso acudir a la sala de emergencias, dice Rughwani. “Este año, lo que está en juego es demasiado importante como para solo vigilar y esperar, especialmente para los adultos mayores”, dice. 

Consejos sobre las pruebas

Los adultos mayores que sospechen que tienen una infección respiratoria deben informarlo a su médico. "Es una buena idea hacerse la prueba de COVID-19, incluso si tus síntomas son leves, porque si tienes COVID-19, sabrás que debes aislarte durante 10 días", dice la doctora Heather Gantzer, del Hospital Metodista de St. Louis Park, Minnesota. "Y si tienes COVID-19, te avisa para estar atento a complicaciones de salud potencialmente más graves, como niveles bajos de oxígeno, por los que podrías necesitar ser hospitalizado".

Pregunta si debes hacerte también la prueba de la gripe: Ambas infecciones son contagiosas y pueden ser graves, especialmente para los adultos mayores. Hacerse la prueba, especialmente de COVID-19, también ayuda a los expertos en salud a hacer un seguimiento de la propagación en la comunidad local, dice la doctora Nisha Rughwani, de Mount Sinai en la ciudad de Nueva York. Mientras esperas los resultados de la prueba, asume que es positivo y permanece en una habitación separada de otros miembros de la familia en la medida de lo posible. Usa una mascarilla si no puedes hacerlo.

Usa un cuarto de baño separado, si lo hay, y evita compartir objetos como tazas, toallas y utensilios. Limpia y desinfecta todos los días las superficies de alto contacto en la "habitación del enfermo" y en el baño. (Un cuidador también puede hacerlo con una mascarilla y guantes desechables). 

Nota del editor: Este artículo también se publicó  en la edición de febrero de 2021 de Consumer Reports On Health